¿Cómo llegamos a los jóvenes? Es la primera pregunta que se planteó el Servicio de Educativo del Memorial Democràtic, institución pública de la Generalitat de Catalunya creada en el 2007 para conservar y difundir la memoria democrática en Catalunya de 1931 en 1980, desde la Segunda República a la transición. Pasada más de una década de aquellos inicios, Gemma Simon Muntané, técnica del Servicio Educativo del Memorial Democràtic desde el 2010, y Eloi Torrents, técnico de gestión del servicio educativo del Memorial Democràtic, nos descubren la tarea y los retos actuales de las 18 personas que forman el equipo del área educativa del Memorial, que trabajan coordinadamente con técnicos del Departament de Educación, con la Xarxa de Espacis de Memòria Democràtica de Catalunya y sobre todo con los profesores de los centros educativos, a los cuales definen como sus "embajadores", a quien facilitan material, formación y apoyo para transmitir "una reflexión científica" de la Història a las nuevas generaciones.
Las actividades que han recogido en el programa educativo 2023-2024 del Memorial Democràtic son talleres, testimonios en el aula y rutas que a través del pasado hacen reflexionar sobre problemas bien actuales como es el aumento de la extrema derecha que se vive con preocupación en toda Europa o la consolidación del feminismo, que al mismo tiempo ha provocado un fuerte rechazo o ataques a personas homosexuales. Precisamente, este curso, como novedad el Memorial Democràtic estrena la ruta Barcelona LGTBIQ+: de la Segunda República a la posguerra (que incluye desde explicar que significa cada letra de los colectivos, porque su refugio era la noche, o la primera manifestación del Orgullo en el Estado, el 1977 en la Rambla).
Un nuevo libro de la immigración
También por primera vez integrantes de la Asociación Catalana de Expresos Políticos darán su testimonio en el aula, en concreto Isabel Alonso y Carles Vallejo. Y se ofrece un taller bien provocador y reflexivo como el de La mujer durante la Segunda República y el franquismo. Del hogar a la militancia política. Es una pincelada de un programa original, donde incluso hay talleres de cómics o un juego del exilio, y con historias de vida que hielan el corazón.
Además, a pesar de que la mayoría de propuestas se dirigen a estudiantes de secundaria y de la ESO, Simon recuerda que tienen libros editados para educación primaria, como sobre la maternidad de Elna, que permitió salvar 600 niños, pero -precisa- que no hay que olvidar a las mujeres judías que fueron a los campos o fueron exterminadas. Y un nuevo libro que se editará pronto sobre la immigración de los años 50 y 60, bajo el título Todo aquello que vendrá, y que es un homenaje a Paco Candel
También colaboran con el proyecto educativo en memoria de víctimas del Holocausto que organiza el Parlament, donde cada centro escolar trabaja un colectivo perseguido, desde los judíos a los homosexuales, y donde en una reunión algun alumno se identificó en público con el colectivo gay y evidenció "que se tenía que hablar con los alumnos y desmontar perjuicios", confiesa Simon.
¿Los jóvenes están interesados en conocer la memoria democrática?
"Hay de todo. En general cuando explicas una historia de vida a los jóvenes les cambia la cara. Cuando hablas en primera persona, o puede venir la persona al aula, todo cambia. Hacerles participar en un proyecto, animarlos, darles opciones, es vital", declara Simon y añade: ¿"El problema que tenemos? Es el tiempo. Trabajamos sobre todo con alumnos de finales de la ESO y de Bachillerato, y tienen un temario inalcanzable y van a buscar nota. Y el proyecto que haríamos en una semana acaba siendo en una actividad de 2 horas, donde haces toda la temática."
Cuando hablas en primera persona, o puede venir la persona al aula, todo cambia.
Eloi añade: "Hay un problema, que no es de los profesores ni de los alumnos; el currículum en historia está demasiado rellenado, hay muchos tiempos lejanos y todo lo que es la historia contemporánea, que es la más importante, se llega sacando la lengua. Y como sociedad tendríamos que hacer una reflexión de darle un peso más importante a la historia contemporánea. Intentamos explicar la Historia en mayúscula a través de historias de vida de personas individuales. Lo que intentamos es dar unas claves para comprender la evolución de la sociedad. Y en el Estado español durante más de la mitad de todo el siglo XX ha vivido bajo dictaduras de extrema derecha. Y además de honrar a las víctimas, lo que queremos hacer es dar ejemplo de aquellas personas que arriesgaron su vida, y en muchos casos la dieron, para los valores democráticos. Estamos en un régimen democrático y su legitimidad es por las personas que han luchado por la democracia."
Destacamos las personas que han luchado por la democracia
Frente a una historia maniquea
Antes del Memorial Democràtic, Eloi desde el 2017 estaba en el servicio educativo del Memorial del Campo de Rivesaltes, en Francia, cerca de Perpinyà, y hacía visitas y la coordinación de actividades. Allí antes de la pandemia recibian a unos 12.500 escolares, de los cuales más de 2.000 eran catalanes. Por su parte, el servicio educativo del Memorial Democràtic realizó en Catalunya 140 actividades y participaron unos 8.500 alumnos el año pasado. "Tenemos que ir a más", sostiene Muntané.
En la actualidad, grupos ultras cuestionan la Historia e incluso Vox ha criticado a la Generalitat por no querer exhumar cuerpos de personas muertas por grupos republicanos, acusación desmontada recientement por la consellera de Justícia, Gemma Ubasart. Sobre este discurso Eloi Torrents es claro: "No hacemos una historia maniquea de buenos y malos. A través de las actividades planteamos toda la escala de grises que hay en la historia. Por ejemplo, nuestro director fue a inaugurar una placa en recuerdo de las 23 personas que fueron fusiladas por el Cojo de Málaga (Antonio Martín Escudero) en la Cerdanya durante la 2.ª República. Es una historia compleja con matices. Y no tenemos que olvidar que somos una institución democrática y tenemos que destacar a las personas que han defendido los derechos humanos".
Gemma Simon insiste: "A menudo nos preguntan: ¿Historia o memoria? Tenemos la historia de base, pero la memoria de cada una de las personas que nos han dejado. Y también hemos ido creciendo y evolucionando, como por ejemplo cómo explicamos la Guerra Civil, y su vocabulario."
¿Han visto discursos de extrema derecha en las aulas?
"En nuestras actividades, como organismo autónomo de la Generalitat, intentamos tratar de forma transversal los valores democráticos, la igualdad, los derechos humanos... Sí que es verdad, que personalmente he notado que en los últimos tiempos, en visitas como a la prisión Modelo, se enseñaba un cartel de la represión con el lema 'Arriba España' y decían: 'Que guapo', o que las personas gais eran enviadas a la prisión y responden':: pues muy bien'. Mientras una parte de personas ha asumido de forma muy natural los colectivos LGTBIQ+, hay otra que se muestra mucho reacia. También con la banalización del fascismo. Quizás hace cinco años había personas que lo pesaban pero no lo decían en voz alta", explica el Eloi.
Torrents precisa que "la barrera contra el fascismo funcionaba muy bien cuando llevabas al aula a un testigo de un campo de concentración. Un familiar que enseña la única foto de la madre, y explica que la enviaron a Auschwitz y a un horno...De estos testimonios vivos ya no quedan, y ahora serán clave el testimonio de la Asociación Catalana de Expresos Políticos. El testigo presencial es una conexión mucho más fuerte". También tenemos dos testimonios nuevos como La masacre de Orador de Glana: familias republicanas en el infierno nazi, explicada por David Ferrer Requiero. Torrents comparte que la desigualdad social, desgraciadamente creciente, fomenta estos discursos fascistas, como la actual centrada contra los migrantes.
Los dos profesionales esperan que testigos LGTBIQ+ se puedan incorporar al programa educativo, y también el pueblo gitano "muy olvidado y marginados históricamente". "Además de las actividades consolidadas, este año queremos trabajar el tema de la fragilidad de la libertad. A partir de los estudios del profesor Stanton que ha trabajado sobre los 10 estadios que hay hasta llegar al genocidio, como persecución, clasificación... hasta el genocidio", explica el Eloi. "Con las actividades queremos que los alumnos pregunten, que sean curiosos, que se identifiquen con unos referentes... Y eso la extrema derecha lo está utilizando porque ponen un contenido que no es. Los jóvenes tienen que preguntar y dudar, por eso es importante trabajar en todas las materias, y vamos evolucionando", manifiesta Gemma.
Una red de profesores
Para arraigar el proyecto educativo son clave los grupos de trabajo del Departament de Educació y el Memorial Democràtico (DEMD), una red amplia de grupos de profesorado de Catalunya que trabajan la memoria y la historia de su pasado próximo y lo hacen desde diferentes disciplinas, como la Filosofía, Historia, Literatura, Artes plásticas, y la Música. Inicialmente, eran profesores que se animaban a hacer formación que hacía el Memorial Democràtic. Fue en una estancia en Berlín, cuado al volver vieron necesario crear un grupo de trabajo estable -recuerda Gemma-, y poco a poco se consiguió la complicidad de los centros educativos. Con orgullo se indica que este año hay grupos que trabajan al Alt Empordà (se trabaja el exilio), Girona, la Garrotxa (trabajan bastante los maquis), el Valle d'Aro, Pirineos, Lleida, Bages, Vallès, Tarragona, Barcelona y el Ebro.
Otro iniciativa estimulante del Memorial Democrático es el proyecto europeo Mujeres con resistencia, conjuntamente con la Universidad Autónoma de Barcelona, con los socios de Italia, Polonia y Grecia, donde se recuperan biografías de mujeres resistentes, en un sentido muy amplio. Han escogido a 15 mujeres, con dolor de descartar otras muy potentes.
¿Y el futuro del Memorial Democràtic?
"El Memorial Democrático se conoce, pero nos ha faltado tener un lugar. Hay diferentes espacios de memoria, donde queda claro que allí pasó un hecho y se trabaja este hecho determinado. Lo positivo es que podemos trabajar la memoria en todas las temáticas, lo negativo es que es un alcance enorme", afirma Gemma Simon. "Cuando vayamos a la plaza Sant Jaume ya serà un lugar histórico y nos dará más visibilidad a la ciudadanía", añade Eloi Torrents, haciendo referencia a la nueva sede que tendrá la institución en el 2025. En este futuro próximo los técnicos piden "más recursos para hacer más trabajo".