El Vaticano acoge desde el jueves una histórica reunión de la jerarquía de la Iglesia católica para abordar el problema de los abusos sexuales. La reunión comenzó con un reconocimiento del papa Francisco de que se le piden "propuestas concretas" y con la publicación de 21 ideas sobre las que empezar a trabajar.
Ante 190 personas reunidas hasta el domingo en el Vaticano, entre ellas 114 representantes de las conferencias episcopales, Francisco indicó que lo que se espera de su Iglesia no es solo condenar los abusos de sus clérigos sino "medidas concretas y efectivas" para erradicarlos.
Y para empezar a trabajar, se distribuyó entre los participantes una lista con 21 propuestas que han realizado los diferentes comités y conferencias episcopales y que el experto en la lucha contra los abusos y secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, definió como una "hoja de ruta" que guiará el debate en estos días.
Estos son los 21 puntos:
- Creación de un "vademécum práctico" que establezca los pasos que las autoridades eclesiásticas deben seguir tras una denuncia.
- Establecer "estructuras de escucha" formadas por expertos para realizar un primer análisis de los supuestos casos.
- Elaborar criterios para la implicación directa del obispo o del superior religioso.
- Implementar procedimientos compartidos para el análisis de las acusaciones, la protección de las víctimas y el derecho de defensa de los acusados.
- Informar sobre un caso de abuso a las autoridades civiles y a las autoridades eclesiásticas superiores de acuerdo con las normas civiles y canónicas.
- Revisar periódicamente los protocolos y normas para preservar un ambiente protegido para los menores en todas las estructuras pastorales.
- Establecer protocolos específicos para la gestión de las acusaciones contra los obispos.
- Acompañar, proteger y atender a las víctimas, ofreciéndoles todo el apoyo necesario para su completa sanación.
- Impulsar iniciativas de formación de los obispos, superiores, clérigos y agentes pastorales para concienciar sobre las causas y consecuencias de los abusos sexuales.
- Preparar procesos de atención pastoral en las comunidades católicas que hayan vivido en su seno casos de abusos, así como penitencias y caminos de recuperación para los culpables.
- Colaborar con medios de comunicación y personas para distinguir y reconocer los casos verdaderos de los falsos.
- Elevar la edad mínima para contraer matrimonio a 16 años en el Derecho Canónico.
- Incluir a expertos laicos en las investigaciones y juicios canónicos por abusos.
- Proteger la presunción de inocencia en los juicios por abusos sexuales, evitando la publicación de listas de imputados antes de la investigación previa y la condena definitiva.
- Respetar el principio de proporcionalidad de la pena y dictaminar que los curas y obispos culpables de abuso a menores abandonen su ministerio.
- Impulsar programas de formación inicial y permanente entre los seminaristas y candidatos al sacerdocio o vida religiosa para consolidar "su madurez humana, espiritual y psicosexual".
- Realizar evaluaciones de expertos a los candidatos a curas o a la vida consagrada.
- Indicar las normas que rigen el traslado de un seminarista de un seminario a otro.
- Formular códigos de conducta "obligatorios" para los curas o voluntarios para "definir los límites apropiados en las relaciones personales".
- Ilustrar información y datos sobre los peligros del abuso y sus efectos y sobre cómo reconocer las señales de estos delitos en colaboración con autoridades civiles.
- Instituir un organismo de fácil acceso para las víctimas que deseen denunciar los delitos y que sea independiente de la autoridad eclesiástica local, con expertos clérigos y laicos.