El conseller de Treball, Afers Socials i Famílies, Chakir el Homrani, y el alcalde del Masnou, Jaume Olivas, se han reunido este viernes en el Ayuntamiento para abordar el ataque de un grupo de ultras a un centro de menores tutelados de la Generalitat.
Chakir el Homrani ha explicado que aparte del delito "evidente" de odio y discriminación, también se podría acabar acusando a los manifestantes de este jueves en el Masnou de presuntos delitos de lesiones, amenazas y coacciones, allanamiento de morada, desórdenes públicos e incitación de desórdenes.
El Govern se personará y pide la "máxima contundencia" judicial ante estos hechos para que situaciones como esta no se repitan. "Están hechos de una gravedad muy grande. Se ha superado una línea", se lamenta. En este sentido, el conseller llama a la convivencia y a combatir el "relato" de los "opúsculos minoritarios de extrema derecha", a quien señala como responsables del asalto.
"La verdad de la lacra de la violencia machista no tiene ni orígenes ni nacionalidades", ha insistido el conseller que ha querido dejar claro que no se puede permitir que "una minoría gane el relato" sobre los menores no acompañados.
Por su parte, el alcalde ha apostado por dar "una respuesta serena y contundente a estos actos" y se ha expresado en la misma línea que el conseller: "Eso no puede quedar impune".