No había manera de entender lo que pedía al Govern de la Generalitat el Tribunal Constitucional. Así se ha defendido en el Tribunal Supremo el ex consejero de Presidència y diputado en el Congreso por el PDECat Francesc Homs en la primera jornada del juicio que ha llevado a Madrid el proceso participativo o consulta alternativa del 9-N.

Homs ha llegado media hora antes al Tribunal Supremo, donde siete magistrados lo juzgan los delitos de desobediencia y prevaricación, acusado de llevar adelante la consulta del 9-N. Homs, que se enfrenta a 9 años de inhabilitación para desarrollar cualquier tipo de cargo público, ha estado acompañado en Madrid por el expresident Artur Mas y destacados cargos del PDECat y ERC, así como los máximos dirigentes de las entidades soberanistas, la ANC, Òmnium y la AMI.

Homs ha respondido al fiscal Javier Moreno con tono seguro y altivo, en algunos momentos se han enzarzado y no ha negado en ningún momento su responsabilidad en sacar adelante el 9-N. Hasta el punto que ha dicho al Ministerio Público que incluso se han olvidado en el sumario de acciones que como conseller de la Presidència hizo porque era su obligación: "Se han olvidado de cosas. Hice más cosas. Sólo faltaría, era mi obligación"

La única cosa que incrimina a Francesc Homs es un correo electrónico de respuesta a T-System diciendo que tenía que continuar con el contrato y les advertía que si no lo cumplían, el Govern actuaría jurídicamente. Homs ha expuesto que la misma pregunta de la empresa "ilustra hasta qué punto la providencia era inconcreta". Y sobre la advertencia, se basa en la obligación del cumplimiento de los contratos firmados.

Homs ha centrado buena parte de su defensa al exponer que la providencia del Tribunal Constitucional no detallaba qué podía hacer el Govern y qué no. "No había forma humana de conocer el alcance de la providencia. No había forma humana de saber cuál era el razonamiento", ha dicho Homs y ha justificado que ante la inconcreción, el Govern tomó "la decisión de mantenerlo", "es que no podíamos hacer otra cosa", ha justificado el exconseller de la Presidència. "Nadie puede discutir que el alcance de la providencia es inconcreto", ha concluido.

El fiscal ha puesto contra las cuerdas a Homs, cuando le ha preguntado si tan claro estaba todo, por qué se presentó un recurso. Después de dar algunas vueltas, Homs ha respondido que hacía falta que el TC aclarara la prohibición.

Homs se hace suyo uno de los argumentos de Mas

Francesc Homs ha utilizado uno de los argumentos de Artur Mas en el juicio del 9-N en Barcelona: "Siendo todo tanto público y notorio, por qué nadie hizo nada. Ni la Fiscalía". Ha reprochado así a la Fiscalía que si el TC había prohibido claramente la consulta, por qué el 9-N no se actuó para evitar la votación y ha defendido que la decisión de la Generalitat era la única que se podía tomar: "No me parece proporcional. Hubiéramos estado fuera de la ley si hubiéramos hecho las cosas de otra manera".

La rueda de prensa organizada por el Departament de Comunicació de la Generalitat para dar y valorar los resultados del 9-N, es uno de los argumentos contra Homs. Y aquí el exconseller de la Presidència se ha vuelto: "El Govern no podía hacer una rueda de prensa el 9 de noviembre. ¿La hizo el gobierno de España? Eso sería un juicio de valor. ¿Dónde empezaba y dónde acaba esa providencia?".

"La Generaltiat de Catalunya ha cumplido siempre las resoluciones del TC, el gobierno de España no. Y es público y notorio", así ha apelado Homs a la jurisprudencia y a que nunca ni se quiso ni se tuvo la conciencia de estar vulnerando la ley. "En todo momento lo que hicimos fue público. Me sorprende que haya el interés de presentar todo aquello como una conspiración", ha dicho Homs.

Y ha hecho constar que por parte del gobierno español había una "reacción de desprecio absoluto, de ridiculización, de considerar que aquello era un acto voluntario sin consecuencias jurídicas ni políticas". Y acusó al Ejecutivo de Rajoy de utlizar la Fiscalía contra los adversario políticos. "Hay fiscales que están manifestando presiones del Gobierno de España".

"Esto no es su casa"

"Acabo la respuesta, si usted me lo permite. Si a usted no le interesa...". Así ha reaccionado Homs ante una de las interrupciones del fiscal, abriendo un "uno-dos" donde ha acabado interviniendo el presidente del Tribunal, Manuel Marchena.

Fiscal: "Claro que me interesa".

Presidente: "No tenga ninguna duda que podrá explicar todo aquello que considere útil para su defensa".

Homs: Es que en mi casa me enseñaron una educación que cuando uno habla, el otro escucha y responde después".

Presidente: "Esto no es su casa. La pertinencia o impertinencia corresponde a la sala. No intente usted hacer una glosa de la pertinencia. La sala tiene el máximo interés, no dude de eso, de conocer las consideraciones que usted considere".

El tribunal debate si incorporar la opinión de los fiscales catalanes contrarios a la querella

La abogada de Homs ha vuelto a pedir, en las cuestiones previas, que se incluya como prueba en el juicio las conclusiones de los fiscales catalanes que se negaron a presentar la querella porque no veían fundamento legal ni delito en el 9-N. El fiscal, sin embargo, ha pedido que no se acepte. Ha argumentado que se pretende presentar como una "photo finish" un informe que formaba parte de un proceso interno y provisional.

Eva Labarta ha pedido también por qué el Tribunal del Constitucional no atendió las peticiones del abogado del Estado que pedía advertir al Govern catalán y ha reclamado el testigo del ex fiscal general, Eduardo Torres Dulce. "Hubiera sido de interés conocer si la dimisión de Torres Dulce fue consecuencia de las discrepancias en la Fiscalía", ha dicho la abogada de Homs.

El fiscal ha dicho que ni Torres Dulce ni el expresidente del TC tienen ningún interés por esta causa y ha pedido que no se los incluya como testigos.

El tribunal ha desestimado los testigos, pero no tener en cuenta el informe de los fiscales catalanes que ya figura en el sumario.