La investigación en el Hospital Clínic de Barcelona para averiguar si hay un posible caso de fiebre hemorrágica Crimea-Congo (FHCC) en una paciente estadounidense que tiene síntomas compatibles con esta enfermedad ha finalizado y se ha descartado que la tenga, según informa la agencia ACN este lunes. Fuentes del centro habían explicado horas que, "debido a esta posibilidad, se han aplicado las medidas de aislamiento indicadas" para la enfermedad infecciosa, y se estaban esperando los resultados de las pruebas microbiológicas. Por su parte, el Departament de Salut había señalado que la sospecha de que el caso pudiera ser positivo era "mínima" y que la exposición al virus habría sido fuera de Catalunya. Este domingo se ha confirmado la muerte en Madrid de un hombre a causa de esta enfermedad después de que la picara una garrapata.

El hombre fallecido en Madrid fue ingresado el pasado lunes en la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital La Paz-Carlos III de la capital española, donde pese a haber estado estable durante casi toda la semana, acabó perdiendo la vida el domingo. El insecto le había mordido mucho antes de llegar a la ciudad, cuando pasaba unos días en su segunda residencia en el municipio de Buenasbodas, en Toledo. La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid activó este mismo lunes, tras tener conocimiento de que el hombre había contraído la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el protocolo necesario para atender a este paciente y evitar nuevos contagios de esta grave enfermedad. En este marco, fuentes sanitarias explicaron a Europa Press que el seguimiento oportuno realizado a las personas que han sido contacto (familiar o profesional) del enfermo apunta a que no se ha producido una transmisión antes de conocerse el diagnóstico.

¿Qué es la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo?

La fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es una enfermedad zoonótica endémica de las regiones de África, los Balcanes, Oriente Medio, Asia y suroeste de Europa. En septiembre de 2016 se diagnosticó el primer caso humano en la Comunidad de Madrid, asociado al contacto con una garrapata en la provincia de Ávila, y un segundo caso en un profesional sanitario que le atendió. El de 2016 fue el primero de Europa Occidental con carácter autóctono, no importado de otro país extracomunitario, según recoge la agencia citada.

Anteriores casos

El último caso de una muerte producida por la picadura de una garrapata se dio en 2020 en Salamanca. Un hombre de avanzada edad fue hospitalizado grave el 27 de abril en el hospital de la ciudad castellanoleonesa, en aislamiento y con protección en estas situaciones. Pese a que también se encontraba estable, como el caso del fallecido en Madrid, el infectado de 69 años en la ciudad salmantina murió el 1 de mayo de aquel mismo año.