El Hospital del Mar está ultimando los últimos detalles de la puesta en marcha de su nuevo edificio, un espacio con 22.500 metros cuadrados de superficie con el cual el centro gana 75 nuevas camas de hospitalización y dobla el espacio de urgencias. El hospital del litoral barcelonés hace años que está sumergido en un proceso de ampliación, que consta de tres fases y que se completarán en el 2030. Ya se está culminando la segunda fase, que empezó en julio del 2022 con el derribo de antiguos pabellones construidos a principios del siglo XX.
En este solar, se ha levantado un edificio de 22.500 metros de superficie construida, que ha costado cerca de 73 millones de euros, en parte financiados por fondos europeos. El nuevo edificio acoge servicios del hospital que entrarán en funcionamiento de manera gradual este 2024. De momento, están activas las unidades de hospitalización, de manera que se han ganado 75 nuevas camas, y la ampliación de las urgencias, que han doblado su espacio, de 2.600 a casi 5.200 metros cuadrados. "En estos momentos, ya hemos puesto en marcha la segunda fase del Servicio de Urgencias y dos unidades de hospitalización: en un ala, el servicio de ginecología y obstetricia, y en la otra el de pediatría y bebés", ha detallado la directora de Servicios Generales e Infraestructuras del hospital, Elisabet Izquierdo. En los próximos meses entrará en servicio el nuevo bloque quirúrgico, con cuatro quirófanos de última generación, que estará conectado con la nueva UCI, con 19 camas.
La tercera fase de ampliación, que será la última, acabará en el 2030 y consistirá en otro edificio, con el cual se ganarán 100.000 metros cuadrados y 144 camas, hasta alcanzar las cerca de 550 camas finales, contante todo el hospital ampliado. Además, hay que sumar la inauguración las próximas semanas del nuevo Hospital Evangélico, al Poblenou, con casi 200 camas de hospitalización intermedia de pacientes del Mar. El nuevo edificio incorpora las lecciones aprendidas de la pandemia, como criterios de flexibilidad y adaptación de los espacios o separación de circuitos, y medidas para reducir la huella de carbono, como 2.700 metros cuadrados de coberturas vegetales y 1.600 metros cuadrados de placas fotovoltaicas.
Escuchar a los pacientes
El edificio se ha diseñado teniendo en cuenta las necesidades de los profesionales, pero también de los pacientes, que hicieron sus propuestas en el proceso de creación. Así, se han creado espacios donde disfrutar de intimidad y seguridad, salas de relajación, zonas con jardín o un área de juegos para pacientes pediátricos, además de baños para familiares en todas las plantas y acceso a wifi en todo el edificio. "Estos espacios abarcan prácticamente todo lo que pedimos; yo propuse espacios más íntimos y salas para las visitas de las familias", ha apuntado Cristina Santamaría, paciente del hospital en 2019 y vinculada al proyecto de cocreación del nuevo edificio.
Arte relajante
El nuevo edificio cuenta además con una decena de ilustraciones de escenas relajantes, como un baño en la playa, que se pueden encontrar en los lavabos. "Encontrarme con estas diez imágenes repartidas entre diferentes baños del hospital ha estado muy emocionante", ha confesado al artista encargado de estas obras, Perico Pastor. El pintor, dibujando e ilustrador ha destacado que espera que su efecto en los pacientes sea "ligeramente terapéutico", de manera que "los acompañen de manera discreta".