El hospital Sant Joan Baptista de Sitges celebra durante este 2024 sus 700 años de existencia con un amplio programa de actividades que quieren subrayar su papel como institución dedicada al cuidado de las personas. El origen del hospital, una de las instituciones en activo más antiguas de Catalunya, se remonta a 1324, cuando Bernat de Fonollar, señor del castillo de Sitges, fundó la institución, que en la época medieval respondía al concepto de caridad cristiana y hospitalidad, de cobijo a los pobres, peregrinos huérfanos y enfermos, y que con el paso de los siglos ha evolucionado hasta hoy. Desde mediados del siglo XIX, las monjas concepcionistas se encargaban del cuidado sanitario de las personas, actividad que se llevó a cabo hasta el año 2000. Actualmente, el hospital, gestionado por la Fundación Privada Hospital de Sant Joan Baptista desde 1985, desarrolla tres ramas de actividad: la atención geriátrica y el trabajo en pro de una mejor calidad de vida de las personas mayores de Sitges, el cultivo, la elaboración y comercialización de la Malvasía de Sitges, elemento autóctono y genuino de la población; y la gestión del patrimonio que le ha sido legado a lo largo de los años, destinado a mantener la actividad principal de la Fundació.
Un centenar de residentes en el geriátrico
El centenar de residentes del geriátrico, y una veintena de usuarios del centro de día, que actualmente ocupan las instalaciones del Hospital Sant Joan Baptista, son el centro de las celebraciones de los siete siglos de vida de esta institución, que tendrá en el 24 de junio, festividad de Sant Joan, el día más señalado de un extenso programa que se extenderá hasta octubre. La Fundació quiere que esta celebración ayude a hacer perdurar el sentido de pertenencia en las nuevas generaciones de sitgetans, y crear un vínculo con los recién llegados, con un amplio programa de actividades "que permitan descubrir los jardines y conocer la importancia de la entidad", explica Jordi Sans Massó, al administrador de la Fundación del Hospital de Sitges, en declaraciones en la ACN. Massó destaca que el hospital ha sido una referencia para el municipio, "forma parte de la identidad de los sitgetanos".
La entidad y los residentes, así como muchos de los ciudadanos de la villa, han acogido con gran ilusión esta celebración, que vivió un momento "histórico" en Corpus, con la tradicional Exposició Nacional de Clavells en sus jardines, entre el 1 y el 9 de junio, con la confección de la alfombra de flores dea Cap de la Vila. El programa también incluye charlas, conciertos, proyección de películas, visitas guiadas a varias entidades o centros culturales del municipio, actividades escolares, y el día de Sant Joan, festividad central, hay prevista una exhibición de bailes populares con varios grupos, una audición de sardanas, un concierto de habaneras y una jornada castellera.
El tesoro de la Malvasía de Sitges
Pero aparte del cuidado de las personas que desde su fundación ha centrado la actividad principal del hospital, en sus diversas facetas, la otra actividad por el que es conocido el Hospital Sant Joan Baptista de Sitges es por su bodega, protector del legado histórico que representa la malvasía de Sitges. Esta variedad de uva, que se cultiva en la villa desde finales del siglo XV y que se convierte en un vino dulce inconfundible, ha posicionado Sitges en el mapa de los vinos catalanes, exclusivos y emblemáticos. Gracias al Legado Llopis de 1935, la fundación ostenta el negocio de la Bodega del Hospital, con el cultivo, la producción y la comercialización de la Malvasía de Sitges. "Consciente de que la malvasía acabaría desapareciendo del todo, poco antes de morir, el diplomático sitgetano, abogado y visionario, Manuel Llopis i de Casades (1885-1935) quiso evitarlo legando al Hospital de Sant Joan Baptista las fincas rústicas repartidas por Aiguadolç y Miralpeix, así como el negocio de la Malvasía de Sitges de la Bodega Llopis y de las últimas vides de esta variedad. Es gracias a este legado que hoy día Sitges, a través de la Fundació Hospital Sant Joan Baptista, sigue disfrutando de este producto, el cual es el más genuino que podemos ofrecer a nuestros visitantes. El Celler del Hospital, pues, es la cuna de todas las malvasías que hay repartidas por el territorio catalán. La apertura del Centre de Interpretació de la Malvasía en abril del 2019, como espacio enoturístico y experiencial, nos ayuda a difundir el conocimiento y el valor patrimonial de la viña y de los vinos de Malvasía de Sitges.", explica la Fundación su página web.
El patrimonio de la Fundación
El cuidado del patrimonio del Hospital es la tercera rama de actividad de la Fundació. Este patrimonio está formado por la sede principal, donde está el Palau Maricel, una finca de 11.000 m² en medio del núcleo urbano, que incluye la residencia geriátrica, situada en dos edificios, el Hospital histórico del año 1912, y el edificio Deering (el multimillonario norteamericano Charles Deering compró el edificio del antiguo hospital), remodelado en los años setenta del siglo pasado. También incluye una capilla de 1915 con un retablo gótico del siglo XVI, un tanatorio y un comedor social, una casa-chalet donde originariamente vivía la comunidad de monjas misioneras de Immaculada Concepció, que cuidaron de los enfermos hasta el año 2000; el Corral de la Villa, con el Centro de Interpretación de la Malvasía de Sitges y parte de la bodega del Hospital, una viña de 1.000 m² de malvasía, un pinar de 5.000 m² y un huerto de 4.000 m².