Ante la ligera mejora de la situación de sequía en Catalunya y el levantamiento de restricciones, el Gremi d'Hostaleria de Lloret de Mar (Selva) ha detenido temporalmente la implantación de la desalinizadora móvil que planeaban instalar en el paseo marítimo para llenar las piscinas este verano. Las lluvias de esta primavera han incrementado las reservas hídricas y las previsiones indican que podrían aguantar hasta enero de 2025, por eso el gremio ha anunciado que la puesta en funcionamiento de la desalinizadora se aplaza, como mínimo, hasta enero de 2025, que es cuando podrían imponerse nuevas restricciones al consumo de agua si continúa la tendencia hacia la sequía que asola Catalunya desde hace ya tres años. Mientras tanto, los hoteleros buscarán una ubicación definitiva para las instalaciones, que en un principio pensaban situar en un extremo del paseo marítimo de forma provisional.
Las lluvias de esta primavera, con abundantes episodios a lo largo de abril y mayo, han propiciado que el Govern levantara la fase de emergencia por sequía y las restricciones al consumo de agua que implica, de forma que se permite a los hoteleros llenar sus piscinas con agua de la red pública de cara a esta temporada estival. En los peores momentos de la sequía, a principios de año, los establecimientos de Lloret de Mar habían comprado una desalinizadora móvil privada que tenían que instalar en un extremo del paseo marítimo a partir de este mes de junio. Esta instalación tenía que coger agua del mar, sacar la sal, y verterla en un depósito para que camiones cisterna la repartieran por los hoteles y llenar las piscinas. De esta forma, se quería salvar la principal actividad económica de la localidad, el turismo.
Ahora, sin embargo, levantadas las restricciones, este proyecto se ha aplazado sine die porque los hoteleros no necesitan desalinizar el agua con la fase de excepcionalidad vigente. Desde el Gremi d'Hostaleria de Lloret de Mar aseguran que harán un uso muy responsable del agua de la red pública en el relleno de piscinas este verano, pero descartan poner la desalinizadora en funcionamiento. La vista la tienen puesta ahora en enero de 2025, que es cuando previsiblemente se acaben las reservas hídricas que hay actualmente, si no llueve suficiente a lo largo del otoño. Entonces, el Govern tendrá que volver a aplicar restricciones si se vuelve a entrar en reservas bajo mínimos y se entra de nuevo en fase de emergencia.
Se estudia una nueva ubicación
En este sentido, si se tuviera que poner la desalinizadora en funcionamiento a partir de enero, el gremio ya ha avanzado que se reanudará el proyecto, pero instalándola en otro punto que no genere un impacto visual tan grande como el que estaba previsto que pasara en uno de los extremos del paseo marítimo de Lloret. Desde el gremio, que representa 103 empresas locales, y con la colaboración del Ayuntamiento de Lloret de Mar, se están estudiando ubicaciones alternativas. Una de ellas es instalarla cerca de la depuradora que hay en el municipio, situada en la entrada por la C-63, antes del parque acuático. El aparato trataría hasta 50.000 litros de agua de mar por hora. El sobrante que quedaría después de abastecer los hoteles, según afirmó el Gremio en marzo, se vendería a los vecinos que quisieran llenar sus piscinas particulares.