Este viernes se conoció que los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional española, con la colaboración de la policía italiana, habían desarticulado un grupo terrorista vinculado al Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TPL), que había instalado en nuestro país, sobre todo en el área metropolitana de Barcelona, su franquicia en el Estado, con el objetivo de reclutar a nuevos miembros, recaudar fondos para la organización, adoctrinar en la radicalidad islamista y también marcar posibles objetivos en la Unión Europea de personas que iban contra su doctrina. Todos los detenidos son de nacionalidad pakistaní y fueron arrestados, según pudo saber ElNacional.cat, en Barcelona, Montcada i Reixac, Sant Adrià, Badalona, Sabadell y Santa Coloma de Gramenet. De los once detenidos, siete fueron entregados a la Audiencia Nacional y cuatro ingresaron en prisión, acusados de terrorismo.
En los ocho registros que se realizaron a principios de la semana pasada en estos municipios, se detuvo a Kalsoom A., una mujer de 48 años, pakistaní, acusada de administrar varios grupos en WhatsApp, donde, entre otras cosas, señalaban a personas infieles, marcaban objetivos y difundían propaganda islamista y del grupo terrorista TPL pakistaní, según ha revelado El Periódico. Esta mujer es la pareja de uno de los líderes de la organización, también detenido. La mujer ha quedado en libertad, sin posibilidad de salir del Estado, y Ali A., de 54 años, sí ha ingresado en prisión.
Los analistas de la Comisaría General de Información de los Mossos d'Esquadra y los investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional llevaban más de un año siguiendo a este grupúsculo, considerado peligroso, y se pudo explotar, bajo la dirección del juez Antonio Piña, de la Audiencia Nacional, la semana pasada, por los supuestos delitos de enaltecimiento, apología, financiación y adoctrinamiento del terrorismo. Además, la policía cree que los integrantes del TPL en Catalunya ya habían realizado acciones para marcar posibles objetivos contra los que atentar por haberse burlado de Mahoma o ser infieles.
Propaganda y acciones desde canales de WhatsApp
Los canales de WhatsApp y otras plataformas cifradas servían, supuestamente, para varias cosas: sumar nuevos adeptos, recaudar fondos —era una de las misiones del líder y de su pareja— y también preparar acciones violentas no solo en el Estado, sino también en Europa. Parte del dinero que habían recaudado también se había enviado a Pakistán, donde este partido político, considerado terrorista, tiene mucha fuerza. La mujer detenida coordinaba uno de estos grupos, y uno de especial relevancia, donde solo había mujeres. Desde el canal se habían organizado campañas para intentar clausurar perfiles de TikTok con mensajes contra Mahoma o contra el islam. En algunos de los mensajes intervenidos, también se realizaban llamamientos a cometer acciones violentas y hacer la "yihad", aunque su corriente violenta no se podría considerar yihadismo y debería enmarcarse, explican los expertos, en el islamismo radical.
Estos grupos de WhatsApp, gestionados desde Catalunya, con participantes de todo el Estado, demuestran la peligrosidad del huevo de la serpiente que está instalado en nuestro país, con personas radicalizadas, violentas y con intención y capacidad de hacer daño. Todo ello pone más de manifiesto que nunca la necesidad de luchar contra este fenómeno desde los cuerpos policiales especializados. Uno de los objetivos del grupo es una persona que vive en el extranjero, que no ha podido ser localizada, pero también habían hecho campañas contra personas que viven en el Estado, aunque sin llegar a la violencia. Esta operación conjunta es la tercera fase de una investigación ya materializada por la Policía Nacional, en la que se detuvo a cinco personas en 2022 y a catorce en 2023. Los asaltos a los ocho domicilios donde se realizaron las detenciones la semana pasada se llevaron a cabo con equipos de intervención como el Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra por la potencial peligrosidad de los objetivos a detener.
¿Qué es el Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TPL)?
El Tehreek-e-Labbaik Pakistan (TPL) es un partido político islamista extremista en Pakistán, considerado un grupo terrorista en toda Europa. Fue fundado en 2015 por Khadim Hussain Rizvi, con el objetivo inicial de defender la ley de blasfemia del país y mostrar firmeza contra cualquier acción que consideraran insultante hacia el islam y el profeta Mahoma. El TPL se hizo famoso por su postura radical en relación con la ley de blasfemia y su oposición a cualquier intento de modificarla. Además, se involucró en diversas protestas y bloqueos en el país, que en muchos casos generaron grandes tensiones y violencia. A pesar de su retórica radical, y de haber sido considerado un grupo terrorista, en Pakistán ha logrado representación en algunas elecciones locales y regionales.