Muchas víctimas de violencia machista tardan mucho en denunciar o no lo acaban haciendo nunca, eso no quiere decir que la violencia que sufran no los pase factura y las lleve a buscar apoyo médico. Dolor torácico, ansiedad, dificultad para respirar, ansiedad y muchos otros síntomas pueden estar detrás de un caso de violencia machista, pero no todo el mundo incluye los episodios de violencia cuando relatan su situación, aquí se quiere introducir la inteligencia artificial (IA). El servicio de Emergencias de Andalucía trabajo con un proyecto pionero internacionalmente que introduce la IA en la detección precoz de víctimas de este tipo de violencias.
Se calcula que el 20% de las víctimas que llaman a Emergencias no exponen su situación. El proyecto Certeza de voz permitirá saber si la entonación, expresiones, uso de palabras, pausas, suspiros y más de la mujer que llama muestra un patrón típico en las personas que sufren esta manda de violencia., según informa l'ABC.
"Es un procedimiento de detección precoz de violencia de género a través de la voz desde los centros de coordinación de Urgencias y Emergencias y toda parte de una idea clave: la violencia de género, además de una vulneración de los derechos humanos, es un problema gravísimo de salud pública. En los centros de coordinación de Urgencias y Emergencias entran muchas llamadas directamente por maltrato que atendemos con un procedimiento específico, pero también muchas por otros motivos. Nos dimos cuenta de que son muchas las que no se identifican inicialmente como esta lacra, pero que cuando son atendidas por los equipos sanitarios se confirma que sí que lo son", ha expuesto al diario Ascensión Martí, médico andaluza de Urgencias.
¿Qué se busca a la voz?
El software que se utilizará está programado para encontrar particularidades de la voz y la entonación tradicionalmente asociadas con personas que sufren violencia machista. "Buscamos un algoritmo, un patrón de voz que nos refuerce estas sospechas y que esté basado en la inteligencia artificial. El objetivo es que este software nos diga que nuestras sospechas tienen un nivel de certeza con un porcentaje alto de probabilidad que, efectivamente, es una situación de violencia machista, de manera que aumentamos la capacidad de detección y atención. Aunque la mujer no esté hablando de maltrato, podemos aplicar esta herramienta basada en su forma de hablar, sus silencios o suspiros. El miedo es una cosa que se detecta a la voz y es un indicador de riesgo importantísimo. Si lo conseguimos podremos avanzar en el registro de estos casos y a raíz de eso trasladar estas sospechas a las personas que los seguirán", expone a la coordinadora del proyecto.
Para conseguir que el software sea eficaz se están estudiando las llamadas de este perfil que llegan al servicio de Emergencias. Es una tarea muy compleja y se cuenta con la cooperación de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla.