Los boomers saben perfectamente qué era el Big Ben y lo que representaba en las décadas de los 80 y 90. Una discoteca icónica, de leyenda, una de las mayores de Europa, con una capacidad para unas 5.000 personas, que fue un referente en el ocio nocturno de Catalunya y que marcó a más de una generación de jóvenes del Pla d'Urgell. Muchas parejas de la región se conocieron y bailaron en el Big Ben, que abrió las puertas el 19 de marzo de 1976 en el municipio de Golmés, a cinco kilómetros de Mollerussa, exactamente en la carretera nacional II, kilómetro 468, y las cerró en el año 2015 cuando cayó en decadencia. Este sábado, sin embargo, ha vuelto a reabrir rodeada de una gran expectación y un gran éxito de público, un público intergeneracional, formado por nostálgicos de las viejas épocas de esplendor de este establecimiento de ocio nocturno, y los nuevos jóvenes que lo descubrían por primera vez.

 

Apertura por fases

El Big Ben disponía de varias salas, cada una con un estilo musical diferente. Plató era la sala principal, con capacidad para más de 2.500 personas y equipada con tecnología de iluminación y sonido avanzado. La sala Planetario ofrecía música revival y bailes de salón, la sala House estaba dedicada a los éxitos de este estilo, y la sala Universo acogía espectáculos variados, como orquestas y animaciones. Por sus escenarios pasaron famosos artistas del panorama musical catalán, español e internacional, como los Pets, Loquillo, Alaska, Miguel Bosé, Radio Futura, Pet Shop Boys, Money M o Sabrina. La empresa Búnker, que representa a Romina Andrioli, compró el complejo del Big Ben después de un proceso de negociaciones que duró años y que tuvo que superar varios obstáculos burocráticos. En el 2023 anunciaron la reapertura, que se preveía para finales de 2024, como finalmente se ha producido. La intención de los nuevos propietarios es recuperarla como referente del ocio nocturno, manteniendo la esencia del antiguo Big Ben pero adaptado a las nuevas tendencias y públicos, recuperando elementos icónicos, como la famosa lámpara de la pista central, y programando también actuaciones de artistas de renombre internacional y fiestas temáticas.

Los planes de Búnker son abrir de manera escalonada, por fases, empezando por la cafetería y el restaurante y organizando unas 15 sesiones en el año durante fechas señaladas. Después de esta reapertura, la discoteca prevé volver a abrir el día 31 de octubre, 9 de noviembre y 5, 7 y 25 de diciembre, aprovechando las fiestas como la Castañada o Navidad. Las entradas están en venta por 27 euros y medio en la página web del complejo y para entrar hay que ser mayor de 18 años.

Actuación del grupo danés Safri Duo

Para la reapertura de este sábado, el Big Ben agotó a las entradas que se podían comprar a través de internet y miles de personas se citaron la pasada noche para el gran momento y aguantaron estoicamente las colas que se formaron en la entrada, mientras esperaban que las puertas abrieran, lo que se demoró tres cuartos de hora más tarde del previsto. La sala Platón se llenó hasta los topes para escuchar la música revival del grupo danés Safri Duo, el escogido para inaugurar la nueva etapa.

El público hace cola para entrar a la discoteca Big Ben (Alba Mor ACN)
El público hace cola para entrar a la discoteca Big Ben (Alba Mor / ACN)

Algunos de los testimonios recogidos por la Agencia Catalana de Noticias (ACN), explicaban su experiencia con la discoteca, como Teresa, de Mollerussa, que ha recordado sus tiempos de juventud cuando iba al Big Ben, o el Ramon, de Calaf, que ha reconocido que le ha hecho "mucha gracia volver a venir". También la Marta, de Valls (Alt Camp), quien ha destacado el "buen rollo y el buen ambiente" que se respiraba en el equipamiento antes de su cierre, a quien le acompañaba la Ofèlia, de Sidamon (Pla d'Urgell), que cuenta que varios amigos le han recomendado la discoteca.