La Conferencia Episcopal Española (CEE) y el despacho de abogados Cremades-Calvo Sotelo han asegurado este martes que la auditoría sobre los abusos sexuales en la Iglesia será totalmente "transparente e independiente" y llegará hasta "al fondo" de los casos. Cerca de una veintena de miembros del despacho, entre los cuales exmagistrados del Tribunal Supremo y del Constitucional, trabajarán en esta auditoría que no quiere "sustituir" el trabajo de las autoridades sino "complementarla" y "colaborar". El presidente del despacho, Javier Cremades, se ha comprometido a informar periódicamente a la sociedad, a las víctimas y a las autoridades. El presidente de la CEE y cardenal de Barcelona, Joan Josep Omella, ha asegurado que la auditoría quiere ayudar a las víctimas.
En una multitudinaria rueda de prensa en la sede del despacho de abogados en Madrid, Cremades ha admitido que él es miembro del Opus Dei y por eso mismo cree que la Iglesia "tiene que ir hasta el fondo, investigar, pedir perdón y rectificar lo que sea necesario". En este sentido, también ha reconocido que es uno de los casos más complejos que ha llevado nunca, aunque el despacho ha defendido causas con multitud de afectados. Este mismo martes Omella ha firmado el encargo de la auditoría, que el despacho no facturará como tal, sino que sólo cobrará los gastos o encargos a terceras personas.
Seguirán otros modelos de investigación
Cremades ha explicado que han estudiado otros modelos de investigación de abusos similares, como los de Australia, Irlanda, Francia o Alemania. Ha dicho que utilizarán un modelo "híbrido", basado sobre todo en la experiencia de Alemania y Francia pero aprovechando también el trabajo hecho hasta ahora por una cuarentena de diócesis que ya habían empezado a investigar algunos casos. No obstante, ha pedido a víctimas, asociaciones, medios de comunicación, sociedad en general y autoridades como la fiscalía y el Defensor del Pueblo que les hagan llegar todos los casos posibles. Periódicamente el despacho irá informando a todo el mundo de los avances de su auditoría, que tiene un periodo estimado de 12 meses.
El presidente del despacho de abogados ha explicado que se ha abierto un buzón de correo electrónico para recibir información sobre los casos y también que el equipo de abogados se irá ampliando con otros perfiles profesionales como psicólogos o miembros de la cultura. Además, ha dado por hecho que habrá indemnizaciones para las víctimas. ¿"Alguien puede pensar que no habrá reparación del daño"?, se ha preguntado. En este sentido, Omella ha garantizado la plena colaboración de las diócesis y congregaciones religiosas con el despacho de abogados, y Cremades también ha garantizado la colaboración suya con el trabajo que hacen los poderes públicos. "No venimos a suplir ni a ser alternativa de los poderes públicos, sino a complementar, a ayudarles a hacer mejor su función", ha asegurado Cremades.
Omella pide perdón
Omella ha vuelto a pedir perdón públicamente a las víctimas porel daño causado, pero también se ha mostrado preocupado por los abusos en otras instituciones. "La CEE quiere dar un paso más en su obligación de transparencia social y ayudar a las autoridades; damos un paso adelante para ayudar a las víctimas", ha asegurado. El cardenal y arzobispo de Barcelona ha dicho que la auditoría tendrá "toda la amplitud necesaria" y se exigirán los "máximos niveles de responsabilidad" para impedir que se puedan repetir hechos similares. "El principal objetivo es ayudar y reparar a las víctimas, hacer un puente que facilite el trabajo a las autoridades", ha remachado. Preguntado por el motivo de iniciar la auditoría ahora, Omella ha admitido que a los obispos españoles les ha costado tomar la decisión después de largas reflexiones, pero ha pedido no mirar al pasado sino tener en cuenta la actitud con la cual se inicia la auditoría y se encara el futuro.