Todavía quedan días para la gran reunión de cardenales en Roma para decidir quién tendrá que relevar a Francisco en el cargo de papa de Roma. El interrogante a resolver más importante que se presenta es por qué tipo de perfil se decantarán los cardenales, dando por sentado que todo el mundo considera que Francisco ha sido un pontífice peculiar, con la orientación más progresista que ha habido nunca al frente del Vaticano. ¿En este contexto, cómo se posiciona la Iglesia catalana? La mayoría de obispos y arzobispos catalanes (hay diez en activo, incluyendo arzobispos) han expresado estos días sus opiniones sobre Francisco. Uno de ellos, el arzobispo de Barcelona y cardenal, Joan Josep Omella, será uno de los participantes en el cónclave y podrá votar por el nuevo Papa. Es el único catalán presente en esta cita, porque, de hecho, es el único cardenal catalán y tiene menos de 80 años —requisito para participar.

En declaraciones a la COPE, Omella ha dicho este viernes que los cardenales lo que harán a partir de ahora es estar "más atentos a escuchar a Dios" y que a Roma no van a "conversar" entre ellos, sino a "escuchar al Espíritu Santo". "Siempre digo que tenemos que ser dóciles a la palabra de Dios", remarca el arzobispo. La elección la deja en manos divinas: "Lo que tenemos que buscar es la fidelidad al Evangelio, ni progre ni retrógrado". Omella, que ha dicho que "no es profeta", ha admitido que sabe a quién "puede votar, pero después en el diálogo y viendo las votaciones, si la votación va hacia otro lado, si se inclinan hacia el B y no hacia el A, pues me inclinaré por el B". El cardenal también cree que en general al principio los nuevos papas causan sorpresa, pero "al final siempre se acaban ganando la estima de la gente".

Directamente, sobre la sucesión, también se ha manifestado Joan Planellas, arzobispo de Tarragona. En una entrevista en El Periódico, Planellas se ha posicionado directamente a favor de un "perfil de renovación, que siga los pasos de Francisco, abierto, de diálogo." "Será difícil que el próximo Papa tenga el mismo talante que Francisco porque es imposible tener un clon, y cada uno tiene su estilo". Este obispo catalán está convencido de que el cónclave escogerá "a un Papa con espíritu renovador" porque es "lo que la mayoría de obispos quiere, una Iglesia más evangélica, samaritana y servidora."

El arzobispo de Urgell y copríncipe de Andorra, Joan-Enric Vives, ha dicho de Francesc que "ha limpiado la Iglesia de suciedades", ha luchado por "erradicar la corrupción" y ha legislado para que los abusos sexuales "no se puedan volver a repetir en la medida del posible". Vives también ha valorado el apoyo a colectivos "que no están reconocidos en su dignidad" y el hecho de que se haya abierto "una comprensión en el mundo de la homosexualidad". Del Papa ha destacado que ha sido "un hombre de pueblo, pastor de todos, que ha abrazado todas las naciones y culturas".

Apuestas por la continuidad

El obispo de Tortosa, Sergi Gordo, es el tercer obispo catalán que se ha manifestado sobre la sucesión. Gordo ha pedido rogar por el Papa muerto, pero también para la elección del futuro Papa, que sea capaz de aplicar el legado de Francisco y continuar con las tareas que ha dejado pendientes. Unas palabras, pues, que dejan vislumbrar una preferencia más continuista, que un giro conservador.

Por su parte, el obispo de Solsona, Francesc Conesa, ha hecho declaraciones más valorativas sobre Francisco que sobre la necesidad de escoger a un Papa de una línea u otra. Conesa ha destacado que Francisco ha sido el Papa de la "misericordia, el Papa que nos ha transmitido esta idea de Dios, de cómo es Dios y cómo tiene que ser la Iglesia, próxima y misericordiosa con todas las personas, acogedora e integradora".

El resto de obispos catalanes han expresado comentarios sobre la figura de Francesc, pero sin emitir opiniones sobre quién tiene que ser el sucesor. El obispo de Girona, Octavi Vilà, ha dicho que Francisco será recordado por "una huella de estilo personal" y ha opinado que su apuesta por la "misericordia" perdurará. Salvador Cristau, obispo de Terrassa, ha elogiado la figura de Francisco y, ante la nueva etapa, ha añadido que es una buena ocasión para "reafirmar todos nuestra fe y de crecer en verdadera esperanza, y que vivamos cada vez más unidos en los vínculos de la caridad".

Finalmente, el obispo de Lleida, Salvador Giménez, en declaraciones a Segre, ha remarcado que Francesc hizo "una Iglesia acogedora para todos" y ha apuntado que su sucesor "intentará hacer lo mejor para todos". No han trascendido comentarios sobre el debate de la sucesión del obispo coadjutor del Obispado de Urgell, Josep-Lluís Serrano Pentinat, ni del obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés.