La Iglesia católica española recaudó 301,07 millones de euros a través del 0,7% del IRPF, 16,6 millones más que el año anterior. Esta cifra supone un nuevo máximo histórico y no denota las consecuencias económicas de la situación de pandemia.
El número de declaraciones a favor de la Iglesia ha sido de 7.297.646. Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes eligieron destinar a la Iglesia el 0,7% de sus impuestos. Esto supone que el porcentaje de contribuyentes que macan la X de la Iglesia en su Declaración de la Renta es del 32,15%.
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Además, de los datos se desprende que la cantidad recaudada a favor de la Iglesia crece en todas las comunidades autónomas, y en 13 de ellas, además, se constata también una subida del número de contribuyentes que marcan la X. El número de declaraciones aumenta sobre todo, en: Andalucía, Madrid, Castilla la Mancha y Comunidad Valenciana. Por el contrario, País Vasco registra el mayor descenso.
Las regiones donde mayor porcentaje de personas decide colaborar con la X en la Declaración de la Renta al sostenimiento de la Iglesia son: Castilla La Mancha (45,18%), La Rioja (44,77%), Extremadura (44,03%), Murcia (43,68%) y Castilla y León (42,3%). En el otro extremo, Canarias (25,6%), Galicia (24,7%) y Catalunya (16,9%) marcan las tasas más bajas de asignación.
Alerta del Tribunal de Cuentas
Hace tiempo que Tribunal de Cuentas ha constatado que la Administración carece de información precisa acerca del destino efectivo de las asignaciones públicas que se transfieren a la Iglesia católica por la declaración del IRPF. En el informe sobre la fiscalización de la Asignación Tributaria que la Iglesia católica recibe por la Declaración del IRPF, el Tribunal de Cuentas concluye que al faltar información no se puede distinguir entre lo que la Iglesia destina a actividades confesionales de otras claramente mercantiles.
Ello vulneraría la legislación comunitaria sobre la libre concurrencia y las ayudas de Estado, por ejemplo, con lo que ocurre con la aportación del IRPF que se realiza para mantener a 13TV, la Cadena COPE u otras entidades de la Iglesia.
El Tribunal constata, que la única obligación que tiene la Iglesia católica de justificar sus ingresos públicos (268 millones en 2017) es a través de entregar a la Administración una memoria anual de gastos. Además, responsabiliza directamente a la Administración de la "desidia" y "falta de control" sobre este asunto, puesto que esa memoria nunca ha sido revisada ni formulada objeción de ningún tipo durante todos estos años. El Tribunal alerta asimismo, según el comunicado de la organización laicista, de que tampoco existe plan alguno por parte de la Iglesia católica para su autofinanciación, como así se comprometió en esos mismos acuerdos. En cuanto a las exenciones y beneficios fiscales que disfrutan las confesiones religiosas, el Tribunal constata la ausencia de comprobación segura sobre las mismas.
Celebración de la Conferencia Episcopal Española (CEE)
"El aumento de la cantidad que los españoles destinan de sus impuestos a favor de la Iglesia católica en los últimos cinco años se debe a la evolución de la situación económica en España hasta ese momento de diciembre de 2019. Las cifras no hacen visible todavía las consecuencias económicas de la situación de pandemia que se vive en España desde el primer trimestre de 2020", precisa la Conferencia Episcopal Española en un comunicado, donde celebra la cifra.En esta ocasión, según precisa la CEE, la campaña de la renta tuvo lugar coincidiendo "con los meses más duros de la primera ola de la pandemia".