Los magistrados de los 12 juzgados de lo Mercantil de Barcelona conservan la fama de ser jueces pioneros , además de trabajar en equipo para resolver conflictos a la ciudadanía y empresas. El protocolo del servicio de guardia para la defensa de patentes que los juzgados de lo mercantil activan en cada edición del Mobile World Congress es el máximo exponente.Una nueva muestra es que serán los primeros jueces en el Estado español que probarán una herramienta de inteligencia artificial (IA), que si funciona será exportable a otros territorios y jurisdicciones. La iniciativa es posible a raíz de un acuerdo entre el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), la Generalitat de Catalunya y la Universidad Pompeu Fabra (UPF). Investigadores de la UPF, encabezados por Mireia Artigot Golobardes, desarrollarán esta herramienta IA, en el marco del proyecto de investigación JuLIA (Justicie, Fundament Rights and Artifical Intelligence), donde participan unos 50 jueces de 22 estado miembros de la UE. Precisamente, esta semana la UPF ha acogido una jornada de JuLIA para estudiar el impacto de la IA en mercados, entornos transaccionales digitales y en los consumidores.
En una entrevista con ElNacional.cat, Artigot, investigadora Ramón y Cajal del Departamento de Derecho de la UPF, ya explicó la importancia de saber con qué bases de datos se construyen estos algoritmos para evitar sesgos y garantizar derechos, así como que los jueces necesitaban estas herramientas. En el contexto del programa europeo, los jueces de lo Mercantil de Barcelona, en una junta de enero de 2024, ya acordaron que acceptarían probar una herramienta IA, y el magistrado José María Fernández Seijo, actual vocal en el Poder Judicial renovado, fue el impulsor de presentarlo a las instituciones, que finalmente han dado su visto bueno.
En esta entrevista, el magistrado Ignasi Fernández de Senespleda, titular del juzgado de lo Mercantil 10 de Barcelona, nos explica en qué consiste esta herramienta y el colapso desbordante de los juzgados.
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¿Los 12 juzgados de lo Mercantil de Barcelona serán los primeros en usar una herramienta de inteligencia artificial (IA) a raíz del acuerdo con investigadores de la Universidad Pompeu Fabra?
Sí. Seremos el banco de pruebas del proyecto JuLIA para trabajar con inteligencia artificial determinadas partes de un procedimiento. Es un acuerdo de las dos instituciones que tienen la competencia: el Departament de Justícia de la Generalitat de Catalunya, en los medios, y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por el contenido de los datos.
¿Y cómo surge esta iniciativa?
Pues, con la entrada en vigor del decreto ley 6/2023, los artículos 56 y 57, ponen negro sobre blanco la legislación que se llama la tramitación automatizada y la tramitación asistida. La automatizada no necesitaría de inteligencia artificial, de herramientas de IA, ya que sería aquella que el juez o el Letrado de la Administración de Justicia (LAJ) acuerda una cosa y automáticamente la máquina lo hace, por ejemplo, que se publique en el mostrador electrónico judicial una resolución. La tramitación asistida es aquella herramienta informática que puede proponer una propuesta de resolución, que se puede aceptar, rechazar o modificar. Y en eso es en lo que se está trabajando.
¿Y porque se ha escogido la prueba piloto en los juzgados mercantiles?
Empezamos en el ámbito mercantil porque tenemos litigación masa muy importantes y que preocupa mucho, también socialmente, que es el concurso de segunda oportunidad o el concurso de persona física. En este procedimiento, la primera actuación es la declaración del concurso, que es una resolución muy estereotipa. Es decir, que si dan los factores A, B, y C la resolución es la 1, y si se dan los requisitos D,E y F la resolución es la 2. El valor añadido que aporta el juez en esta resolución es pequeño porque es la de comprobar que se den estos requisitos. En este caso, si enseñamos a la máquina a identificar estos requisitos, la máquina nos puedes proponer resoluciones, y la última decisión es humana.
Enseñamos a la máquina con el propio patrón de conducta del juez
¿Y cómo se enseña a la máquina?
Con el propio patrón de conducta del juez. Y por eso se han aportado unas 3.000 demandas de concurso de persona.
¿Cuáles son los requisitos para que una persona se declare en quiebra?
El proceso de segunda oportunidad necesita una declaración previa de concurso. El gran dilema que se produce es si este concurso que presenta la persona lo es teniendo alguna cosa de patrimonio o sin tener nada. Y por eso, es importante saber diferenciar estos dos bloques porque si tiene algún patrimonio es un procedimiento y si no tiene nada es otro, mucho más ágil. Una persona sobreendeudada, que no tiene casa y tiene un sueldo rondando al salario mínimo interprofesional o un poco más, puede ir a una vía rápida de exoneración de las deudas. La máquina tiene que aprender a diferenciar y a proponernos: esta persona es una de aquellas o de la otra.
¿Esta herramienta IA les adelantaría trabajo?
Pues sí. Se han presentado cerca de 11.000 concursos de persona física. Es una barbaridad teniendo en cuenta que somos 12 juzgados mercantiles. Nos sale a unos 900 concursos por juzgado al año, aparte de los otros temas que llevamos. En este juzgado, además llevamos todo el tema del derecho a la competencia, el cártel de la leche, de papel, de camiones...Y también tenemos derecho a hacer vacaciones (ríe).
Se han presentado cerca de 11.000 concursos de persona física. Es una barbaridad. Nos sale a unos 900 concursos por juzgado al año, aparte de otros temas
¿Cuándo esperan poder usar la herramienta IA?
El proceso es lento porque hay que anonimizar los expedientes. Se tiene que ser muy riguroso con la ley orgánica de protección de datos, y tanto el Consejo General del Poder Judicial como la Generalitat son muy cuidadosas en el tratamiento de los datos personales para enseñar la máquina. La máquina tiene que aprender pero no con datos personales de nadie en concreto. La anonimización de los expedientes está ralentizando más el proceso. Confiamos en que antes del verano podremos empezar a probar la herramienta.
¿Qué tipo de concurso de persona física domina?
En general, un 80% son concursos sin masa, de personas que llegan sin nada para poder responder de las deudas. Y, un 20% tiene que someterse a una liquidación de su patrimonio o lo que la ley denomina un plan de pago, donde puede mantener su vivienda habitual y no hay que venderla, y durante un plazo de cinco años tiene que ofrecer a sus acreedores un esfuerzo razonable de pagar una parte de sus deudas. Transcurridos estos cinco años, se exoneraría el resto de la deuda que queda.
De los concursos, ustedes, los jueces, ha hablado de "picaresca". ¿A qué se refiere?
Cuando hablamos de posible picaresca es que la persona intenta esconder el patrimonio que tiene y pide una exoneración directa. En la mayoría de los casos, entendemos que son deudores de buena fe, y lo reconducimos. La persona tiene que hacer un plan de pago y tiene que hacer un esfuerzo razonable por pagar durante 3 años, si no tiene vivienda en propiedad, y 5 años, si la tienes en propiedad.
¿La ley de segunda oportunidad es positiva?
De entrada hay que aclarar que la ley de segunda oportunidad no es ni siquiera una opción de política nacional, viene impuesto por una directiva comunitaria. Y, por lo tanto, la segunda oportunidad es una política armonizada en todo el territorio europeo. Quien dice que está en contra que se perdonen las deudas tiene que saber que está en contra de una política europea. Y precisamente, a raíz de una pregunta que hice al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que contestó en noviembre, el TJUE aclaró que la segunda oportunidad no es solo para los empresarios o autónomos, sino que también lo es para los consumidores. Es una buena herramienta para volver a empezar. ¿El peligro? El peligro es el abuso o la picaresca, aunque existen mecanismos para evitarlo.
¿Qué mecanismos hay para evitar el abuso?
Una educación financiera razonable impondría que una persona tiene que poder liberarse de sus deudas después de haber hecho un esfuerzo razonable para pagar a sus acreedores y para no verse condenado a la economía sumergida. Ahora, sería contraproducente inventar un mecanismo con el cual yo me sobre endeudo de manera recurrente y después busco la exoneración de mis deudas. Hay mecanismos para evitarlo como que no se puede pedir la exoneración dos veces en menos de cinco años. También se tiene que vigilar a las plataformas que se lucran con la litigación, estas que dicen Repara tú deuda.
Se tiene que vigilar también con las plataformas que se lucran con la litigación y que venden una cosa que no es. Eso es engañar
¿Por qué?
Porque estas plataformas pueden llegar a vender una cosa que no es, una institución que no es la real, y decirle a la gente: usted no se preocupe, endéudese y gaste, que después viene aquí y nosotros hacemos que le perdonen sus deudas. Eso es engañar y cobran entre 4.000 y 5.000 euros a cada persona. Muchas veces pasa que el último préstamo es para pagar a los abogados. Con todo, la segunda oportunidad es buena social y económicamente, como se ha demostrado y tiene que existir. Y para preservarla se tiene que expulsar las malas prácticas, los abusos y el fraude, que es residual, sí. Pero tenemos que ser cuidadosos para no pasar ni una para que la excepción no sea norma.
La segunda oportunidad es perfecta, por ejemplo, para todo el colectivo de personas proveniente de la crisis inmobiliaria. Personas que se le subastaron su vivienda y aun así le quedó un remanente de deuda, las colas hipotecarias, que decimos. La segunda oportunidad es automática y, por otra parte, la entidad financiera ya lo tiene vendido o cubierto desde hace años, con las dotaciones de saneamiento del 2012 y 2013. Y esta persona podrá seguir pagando impuestos y sosteniendo el estado del bienestar. Las deudas de Hacienda y de la Seguridad Social son exonerables hasta 10.000 euros, que es el pequeño contribuyente.
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¿La herramienta IA se podrá usar en otros ámbitos?
Si el concepto funciona, es trasladable a muchas otras jurisdicciones en el ámbito civil, laboral, contencioso administrativo. Cada jurisdicción tendrá que hacer un análisis de qué tipo de resolución puede encontrar muy estereotipada. Es decir, que tenga una decisión muy binaria a partir de unos mismos datos. Nosotros lo vimos así, y por eso el Poder Judicial, la Generalitat y la Pompeu Fabra lo vieron claro.
¿Las reclamaciones a las aerolíneas por los retrasos podría ser otro ámbito? Han desbordado los juzgados del Prat y de Gavà y las demandas son calcaldas.
Bien, los civiles y ahora los mercantiles. En la ley orgánica 1/2025, el legislador, en una decisión poco coherente, nos ha devuelto a los juzgados mercantiles todas las reclamaciones por maletas y todos los vuelos con origen no europeo. Y la zona europea, es competencia de los juzgados de primera instancia. No tiene sentido. Todo lo que decía el Convenio de Montreal ha caído. Entiendo que hace falta poner refuerzos en los juzgados, pero no hay que mover los ámbitos. Si los juzgados de lo Mercantil tienen que ver el derecho de Transporte que sea de todo. Lo que hace falta es poner más medios.
El legislador, en una decisión poco coherente, ha devuelto a los juzgados de lo Mercantil todas las reclamaciones de los vuelos con origen no europeo. No se ha de dividir ámbitos, sinó poner medios
¿Volviendo a la inteligencia artificial, llegará un momento que la herramienta IA sustituirá al juez?
Nunca. Porque la complejidad de la casuística ya hace que incluso en resoluciones que llamamos estereotipadas tienen un camino binario, y tenemos que dar la opción de aceptar, rechazar o editar. La casuística es infinita. La condición humana altera tanto la realidad que, igual que no hay dos personas iguales, no hay dos hechos iguales. Y por lo tanto, no se pueden dar dos resoluciones iguales. Por lo tanto, siempre en última instancia tiene que haber un raciocinio humano que diga: lo valido. Un ejemplo muy claro es la radiología o diagnóstico por la imagen, en este ámbito se ha desarrollado mucho la inteligencia artificial. Es evidente que la máquina detecta las diferencias de imagen mejor que el ojo humano y puede hacer una predicción más exacta, aprendiendo de otras imágenes que ya han sido diagnosticadas. Puede haber variantes y mutaciones y siempre hace falta que un especialista valide aquel diagnóstico. La máquina aprende del supuestos pero los supuestos no pueden ser estáticos a lo largo de la vida, y pueden darse casos nuevos y diagnósticos nuevos porque la ciencia avanza. Aquí es lo mismo, siempre hará falta la revisión de un juez humano, digámoslo así.
La máquina aprende de los supuestos, pero estos no son estáticos. Siempre hará falta la supervisión de un juez humano
¿Los jueces ven o saben que ya reciben demandas de despachos de abogados hechas con inteligencia artificial?
Yo no sé identificarlo, pero los despachos de abogados no se esconden que ya utilizan herramientas de inteligencia artificial para preparar sus demandas. Eso les genera mucha agilidad en la presentación de demandas. Y si nosotros, los jueces, si no tenemos herramientas del mismo nivel no podemos dar respuesta. Saturaríamos la justicia en determinadas materias de litigación massa. Si los abogados son capaces de sacar la materia masa, y los jueces no podemos dar una respuesta a la misma velocidad, moriríamos en el intento. Si no usamos IA, como los abogados, no podremos dar una respuesta justa en derecho y en tiempo razonable, que es lo que significa la tutela judicial efectiva. Tenemos que dar respuesta a tu conflicto en un plazo razonable. Plazos que ahora ya no se están cumpliendo.
¿Cuándo tardan ahora en resolver un concurso de persona física?
Procuramos que no tarde más de seis meses. El ideal sería resolverlo en tres meses, si se cuenta también el tiempo que hay que dar a los acreedores.
¿Y hasta que no tengan herramientas IA para resolver buena parte del colapso que tienen, cuántos jueces faltan en los juzgados mercantiles de Barcelona?
Nos harían faltanunos veinte jueces más.
¿Veinte?
Sí. Con los datos en la mano, los juzgados mercantiles de Barcelona son el órgano judicial que está más sobrepasado de módulo teórico de toda España, que marca el Poder Judicial. Estamos trabajando con un 420% por encima del módulo de entrada que tendría que tener cada juzgado mercantil. Es decir, cada juzgado mercantil está recibiendo cuatro veces el trabajo que tendría que recibir. Cuatro por doce juzgados, 48. Pues, 48 jueces harían falta.
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