Plataforma per la Llengua ha denunciado hoy a través de un tuit que Ikea España "etiqueta en 35 lenguas y no en la obligatoria por el Codi de Consum", el catalán. Según la ONG del catalán, la multinacional lleva seis años incumpliendo la ley porque en Catalunya es obligatorio utilizar el catalán en casi todos -por no decir todos- los aspectos de la vida de los consumidores.
El artículo 128.1 del Codi de Consum establece que "las personas consumidoras, en sus relaciones de consumo, tienen derecho, de acuerdo con lo que establecen el Estatut de autonomía y la legislación aplicable en materia lingüística, a ser atendidas oralmente y por escrito en la lengua oficial que escojan".
Pero el 128.2 todavía va más allá estableciendo que los consumidores "tienen derecho a recibir en catalán las invitaciones a comprar, la información de carácter fijo, la documentación contractual, los presupuestos, los resguardos de depósito, las facturas y los otros documentos que hagan referencia o que deriven", entre muchísimas otras cosas.
La multinacional sueca, pues, no está cumpliendo con este apartado de la ley al no etiquetar en catalán ni tenerlo presente en los manuales de instrucciones del montaje de muebles.
Eso sí, el catálogo, la web y los anuncios de televisión sí que se pueden encontrar en catalán, pero una vez el consumidor ha comprado el producto, el idioma queda arrinconado en el olvido.