Hace 10 meses, 144 nichos del cementerio de Montjuïc se hundieron; literalmente cayeron y dejaron al descubierto los restos de decenas de cuerpos que quedaron mezclados con los escombros. Desde entonces los familiares han puesto en marcha una larga lucha ―y, de momento, poco fructífera― contra parte del gobierno de Ada Colau. Hoy han presentado una querella criminal contra el concejal del área Eloi Badia y Cementerios de Barcelona por un delito de daños, profanación, falsificación de documentos, prevaricación y malversación. Denuncian que desde un primer momento, el caso estuvo lleno de irregularidades: no se avisó a todos los afectados, los restos los recogieron con retroexcavadoras, los exámenes antropológicos fueron poco rigurosos y la voluntad de los familiares no se ha tenido en cuenta. Los afectados han denunciado hoy que el luto se ha vuelto a abrir y que las imágenes del hundimiento, se les vuelven a clavar en la memoria:
La querella criminal todavía tiene que ser admitida a trámite. Los abogados Duran y Duran y Lassaletta-Palacio exigen también que se depuren responsabilidades y si hace falta, que haya dimisiones.