El actor Imanol Arias ha reconocido este martes en el juicio haber defraudado a Hacienda unos dos millones de euros entre el 2010 y la 2014 de sus ganancias a la serie Cuéntame cómo pasó. La confesión de Arias llega después de que el actor consiguiera llegar a un pacto con la Fiscalía justo antes del inicio del juicio contra él por fraude fiscal. Con este acuerdo acepta dos años y dos meses de prisión. "Quiero dejar de estar en la cabecera de este reparto", ha aseverado el actor después de ratificar el pacto este martes en la Audiencia Nacional.
Durante su interrogatorio, el actor ha reconocido los delitos por los cuales se lo acusa y las penas de prisión que comportan (y que suman 26 meses de prisión). "Podría decirlas para que las conozca todo el mundo; yo las conozco", ha indicado la presidenta del tribunal. El actor también ha aceptado el pago de una multa, correspondiendo a entre un 50 y 60% de la cantidad defraudada a cada ejercicio, según el acuerdo de conformidad, que le aplica la atenuante de reparación del daño.
Todo se enmarca en el caso Nummaria, donde también está imputada su esposa en la pantalla pequeña, Ana Duato y una treintena más de personas por presuntos delitos contra la Hacienda Pública. Ha sido bautizado con el nombre del despacho de abogados que los investigadores creen que era el corazón de toda la trama. El despacho Nummaria, dirigido por Fernando Peña, sería el encargado de crear todo tipo de empresas pantalla para llevar a cabo el fraude. Por eso, Peña es quien afronta la pena mayor: 298 años de prisión.
La estrategia de Duato
Por su parte, Duato opta por una aproximación radicalmente diferente. La actriz no quiere reconocer nada y sostiene que hay grandes errores en su acusación. En una entrevista en Vanitatis poco antes del inicio del juicio afirmó: "Estoy convencida de mi inocencia". De hecho, parte de la acusación contra Duato hace aguas, ya que en un informe elaborado por la Agencia Tributaria apunta que lo que defraudó la actriz Ana Duato entre el 2014 y el 2017 no es suficiente para ser considerado delito.
Según consta en el informe, la actriz no alcanzó entre el 2014 y el 2017 el mínimo de 120.000 euros defraudados a Hacienda, cifra a partir de la cual la conducta se consideraría delito fiscal. Ahora, las cuentas de Duato son investigadas desde el 2010 al 2017, de manera que todavía hay años en que la actriz podría haber cometido un delito.
La defensa de la actriz sostiene que parte de los delitos por los cuales se lo acusa son fruto de un mal cálculo por parte de Hacienda. De hecho, lo que el fiscal pretendía conocer de la mano de los funcionarios de Hacienda era si, como sostiene la defensa Duato, el Ministerio Público calculó mal el importe que ingresaba por capítulo, y que cifraba en un inicio en más de 63.000 euros.