¿Te has parado a pensar en los residuos plásticos que puedes llegar a generar con un solo día? Reciclar es una actividad sencilla que, a la vez, aporta grandes beneficios al medio ambiente y a la población mundial, y como no podría ser de otra manera, al clima. Sin embargo, ¿qué pasa si no reciclamos? Según Ecoembes, unos 9 millones de personas mueren al año por contaminación, 200 sazonas desaparecen cada día y en 2050 necesitaremos tres planetas por seguir consumiendo al nivel que lo hacemos ahora. Sólo dentro de la UE se generan 2.500 millones de toneladas de residuos, 111 producidas en España. Unas cifras que provocan alarma.
Reciclando se llega a dar una segunda vida a objetos destinados a convertirse en residuos. Se puede ahorrar en materia prima, es decir, reciclando ahorramos recursos naturales y ayudamos a conservar el medio. Además, también se ahorra agua y energía. Gracias al reciclaje, fabricar una lata con material reciclado provoca un ahorro de un 95% de energía que si se tuviera que crear una nueva.
Además, también disminuye la contaminación. Producir objetos nuevos provenientes de material reciclado evitan la extracción de materias primas, hecho que reduce las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y contribuye a frenar el cambio climático. Por cada 6 latas o botellas de plástico recicladas se puede contrarrestar la contaminación del aire de 10 minutos de un tubo de escape, recuerdan desde Ecoembes. Con materiales 100% reciclados se pueden construir todo tipo de objetos, desde instrumentos hasta material de construcción.
¿Cuáles son los beneficios para el clima?
Desde el portal Ecologia Verde recuerdan que reciclar aporta varios beneficios para el clima como por ejemplo la preservación de los recursos naturales, una reducción de la contaminación o un ahorro energético y económico.
- Preservación de los recursos naturales: reciclar papel evita una buena cantidad de talas innecesarias y también la contaminación de grandes cantidades de agua que comporta la fabricación de papel. Y pasa exactamente el mismo con el reciclaje de otros productos elaborados con recursos naturales.
- Menos contaminación: miles de bolsas de plástico acaban flotando en los océanos, destruyendo el habitado marino y la salud de nuestro planeta. Reciclar puede evitar, entre otras cosas, que se acumulen más.
- Ahorro energético: puede costar entender la relación entre una cosa y la otra pero el ahorro energético es un hecho. Menos gasto y facilidad en el proceso de fabricación y menos emisiones de gases.
- Ahorro económico: reciclar puede dar una segunda vida en muchos objetos y productos, a nivel funcional, decorativo o incluso artístico.
- Petróleo: el plástico se fabrica a partir del petróleo. Por lo tanto, uno de los beneficios del reciclaje es el ahorro de petróleo. Un recurso que, por otra parte, cada día escasea más.
Trabajo eco
Las plantas de reciclaje también necesitan trabajadores, ingenieros, diseñadores y expertos en gestión de residuos. Sin ir más lejos, desde Ecoembes explican que generan en España unos 42.600 puestos de trabajo.