Los Mossos d'Esquadra hacía semanas que iban detrás de identificar a los tres hombres que salían en las imágenes de las cámaras de seguridad próximas a una sede de Esquerra pegando carteles contra los hermanos Maragall burlándose de la enfermedad que sufre el expresidente Pasqual Maragall, ya retirado de la vida pública. En los carteles también aparecía el candidato a la alcaldía por ERC, el hermano del president, Ernest Maragall y se pide "echar el Alzhéimer" de Barcelona. La Unidad Central de Delitos de Odio y Discriminación de la Comisaría General de Información difundió las imágenes de los tres jóvenes a todas sus unidades de investigación con el fin de poder identificarlos y ahora ya están identificados.

La policía catalana, y los agentes de Información, no sabían quiénes eran. Estas unidades están especializadas en trabajar con grupúsculos de extrema derecha y de extrema izquierda, pero los tres jóvenes de las fotos no los sonaban de nada. La difusión de las imágenes permitió que los Mossos identificaran a los tres jóvenes en Igualada, en Anoia, de dónde son vecinos. Desde antes de Sant Jordi que los investigadores de esta unidad de la Comisaría General de Información les tenía identificados, pero no fue hasta este martes, 2 de mayo, que se presentaron las diligencias al juzgado. Fueron citados a declarar ante los investigadores en la comisaría del Eixample y ya lo hicieron en calidad de investigados por un delito de odio contra los enfermos de Alzheimer.

No aclaran quien les encargó la acción

Acompañados de sus abogados, los tres imputados no quisieron declarar. Los agentes sospechan que los tres, que son muy jóvenes y vecinos de Igualada, no hicieron esta acción vandálica por sus ideales y creen que detrás hay alguien que se lo encargó. Hoy por hoy, sin embargo, los tres han evitado aclarar quien les dio los carteles y les encargó la acción, tampoco si cobraron para hacerlo. La investigación de los Mossos para aclarar quien organizó la acción, y que pueda ser imputado como el inductor, todavía sigue en marcha.

Imagen de los tres jóvenes identificados e imputados por un delito de odio / ElNacional.cat

Los tres jóvenes tienen 21, 22 y 24 años y son de nacionalidad española y vecinos de Igualada. Uno de ellos fue identificado durante una pelea y fue reconocido por un testigo que lo vio pegando carteles. Los Mossos también confirmaron con sorpresa que uno de los investigados e imputados tenía antecedentes policiales por robos, un hecho que también descuadra en el perfil de personas que actúan con motivación política. Los Mossos no vinculan a los tres jóvenes con ningún grupúsculo organizado, hecho que todavía da más alas a la teoría que fueron pagados para enganchar los carteles. Ahora falta saber quién lo hizo y, sobre todo, con qué intenciones.