Todo el mundo sabía que acabaría pasando. Esta es la sensación de los vecinos del bloque afectado por la explosión y el incendio de esta madrugada en el centro de Barcelona. En torno a las cuatro una explosión de gas se ha podido oír desde varias fincas de la calle València, en el Eixample de Barcelona. El incendio que ha provocado la deflagración ha afectado hasta ocho bloques diferentes, dejando heridas cuatro personas e intoxicadas leves por humo una treintena más.
Entre las personas heridas, tal como ha adelantado ElNacional.cat, está la mujer que regentaba el bar de los bajos del número 73 de la calle de València. La mujer, de nacionalidad china, ha sido encontrada con heridas graves por quemaduras en el exterior del bar cuando han llegado los Bombers. Ha podido ser estabilizada y trasladada al Hospital del Valle de Hebrón, donde ha quedado bajo custodia policial a la espera de que pueda acabar siendo detenida por los Mossos.
La explosión de Barcelona ha sido provocada
La policía catalana cree, por los antecedentes y la información facilitada por los testigos, que la mujer ha provocado la explosión que hubiera podido acabar con tragedia en el centro de Barcelona. La inspección ocular que harán los especialistas en inspecciones oculares de los Mossos d'Esquadra en el interior del bar, cuando los Bomberos de Barcelona lo hayan asegurado, tiene que permitir confirmar las sospechas.
Ahora mismo, fuentes oficiales de la policía catalana hablan de investigación abierta, con todas las líneas posibles sobre la mesa. Sin embargo, ElNacional.cat ha podido saber que la hipótesis que tiene más fuerza es que el incendio haya sido provocado por la mujer que regentaba el bar. Habrá que aclarar cómo se ha producido la deflagración y cómo, presuntamente, la mujer ha manipulado el gas para hacer saltar el bar por los aires.
Los vecinos tenían claro que la desgracia acabaría pasando
Los vecinos del bloque 73 de la calle València, sin embargo, lo tienen claro. No parecen sospechas, solo. Así lo ha explicado la presidenta de la comunidad, Iliana Garcimarrero, una mujer mexicana que tiene un piso de propiedad en esta finca del Eixample. "He podido salvar la vida, salir al terrado con mis hijas y mi gato", ha explicado. "Pero me esperaba lo peor, pensaba que acabaríamos todos quemados vivos". Garcimarrero, sin embargo, tiene claro qué ha pasado. Hace semanas que avisaron a los Mossos d'Esquadra y a la Guardia Urbana de los comportamientos extraños de la mujer que regentaba el bar de debajo de su casa. Había echado a la gente del bar, se enfrentaba a los vecinos y ya había dicho, como mínimo en dos ocasiones, que tenía intención de quemar el local.
Imagen del incendio de esta madrugada en la calle de València de Barcelona / Foto: Robert Díez
Aseguraba que había una mafia que le hacía la vida imposible, pero los vecinos también le habían detectado problemas de conducta, hablando sola o creyendo que tenía gente dentro del bar, cuando estaba sola, un hecho que, según la presidenta de la comunidad, pone de relieve algún tipo de problema psiquiátrico.
El pasado viernes, después de varias inspecciones y controles municipales, la Guardia Urbana se presentó en el local con el fin de cerrarlo y precintarlo, una acción que no pudieron hacer, ya que ya estaba cerrado, según han explicado fuentes municipales. Los vecinos aseguran que alertaron a la policía en varias ocasiones de las peleas y las amenazas que hacía la mujer, aunque, según ellos, sin respuesta.
Cuando hoy a las cuatro de la madrugada se ha oído la gran explosión los vecinos han tenido claro que quien había amenazado en hacer saltar el bar por los aires, finalmente, lo ha hecho. "Dijo que lo haría, esta noche lo ha hecho", asegura la presidenta, todavía con una bata, en la calle, sabiendo que quizás estará muchos días sin poder volver entrar en su casa.
Imagen de cómo ha quedado la parte de encima de la zona del incendio de Barcelona / Foto: Robert Díez
La deflagración ha causado problemas estructurales en el bloque, sobre todo, en la planta baja, donde ha afectado a la pared que separa el establecimiento con la entrada en las escaleras de la finca. Los Bombers y los arquitectos municipales durante el día podrán tener un informe técnico sobre el estado de la finca.