"Se preveían puntas de calor y en junio y julio episodios de lluvia y si no cambia el modelo, la campaña será corta pero intensa", dice a El Nacional el director de prevención, extinción y salvamentos, Juli Gendrau. Hoy empieza una campaña contra incendios que se prevé muy similar a la de los años 2015 y 2016.
Las altas temperaturas de estos días y la falta de lluvias está avanzando el riesgo de incendios, ya que el combustible cada vez está más seco. "La hidratación se está agotando y los fuegos de copa corren más", alerta Gendrau. Cuando la parte de encima de los árboles está seca, el fuego va más rápido y es más difícil de controlar. Con una vegetación verde, y un bajo bosque húmedo, el fuego no se mueve y es más fácil de apagar.
Eso con respecto a los bosques, pero con respecto a los campos de cultivo, sobre todo los de cereales, se ha adelantado el tiempo de siega para minimizar el riesgo. Además, una vez hecha la siega se hace una franja perimetral de protección en todo el campo para que si se declara un incendio, actúe de cortafuegos.
El año pasado, sin embargo, en días puntuales de riesgo elevado, cuando todos los condicionantes como el viento, la humedad y la temperatura llevaban a prever un gran incendio, no hubo ni una ignición. La dirección de los bomberos apela a la responsabilidad de la ciudadanía para evitar fuegos que se provocan por las negligencias, como ahora los cigarrillos mal apagados, la causa del gran incendio del año pasado, precisamente en Sant Feliu Sasserra.
Tal como explicaron en la presentación de la campaña de incendios los consellers de Interior y de Agricultura, se prevé un verano con un "riesgo moderado". "Las comarcas donde más rápidamente habrá peligro son el Empordà y las Terres de l'Ebre, donde el déficit hídrico es más elevado". Si llueve más este junio, "el incremento del riesgo será generalizado en toda la zona mediterránea" porque la vegetación avanzada para la época incrementa el riesgo".
Más bomberos
Este año se incorporan 153 bomberos más. Son los que ahora están en el Instituto de Seguridad Pública y que este julio ya harán las prácticas en los parques de bomberos en plena campaña de incendios.
También hay más medios, pero no estarán todos los que hacían falta. "No estamos en la situación óptima que querríamos", dice Gendrau. Y es que los nuevos vehículos no llegarán hasta pasado el verano. Son 32 nuevos vehículos todoterreno, 4x4 y con reductora.
Lo que sí que se está ultimando son varias mejoras técnicas en ocho parques de bomberos en Vilafranca del Penedès, Seròs, Moià, Solsona, Balaguer, Granollers, Girona y Figueres y en la Sala de Control en la región de Girona.
También se renueva el material. Habrá dos nuevas tiendas para el Centro de Mando de Bomberos, 2.000 mangueras, 200 mochilas lleva-mangueras, 3.600 botas para garantizar la seguridad en las diferentes actuaciones, 2.000 pares de guantes para protección en las intervenciones o las 92 toneladas de Sepiolita.
Ola de calor
El inicio de la campaña contra incendios coincide con la ola de calor.
Protección Civil de la Generalitat de Catalunya ha activado la alerta del plan de protección civil PROCICAT por ola de calor ante la previsión del Servei Meteorològic de Catalunya que las temperaturas extremas puedan alargarse hasta el viernes que viene en algunas comarcas. Además, según el protocolo interno, la Agència de Salut Pública de Catalunya ha puesto en fase dos de alerta el plan de actuación para prevenir los efectos de las posibles olas de calor sobre la salud (POCS).
Protección Civil ha pedido a la ciudadanía que extreme la precaución a la hora de hacer actividades en el exterior y que se sigan los consejos de salud para evitar incidencias por las altas temperaturas, evitando las actividades físicas intensas en las horas de más calor y bebiendo mucha agua.