Los Bomberos siguen trabajando para controlar el incendio que desde ayer a las diez de la mañana quema en la Catalunya Norte, entre las comarcas del Roselló y del Alt Empordà. La peor parte se la ha llevado la zona norcatalana, donde se han quemado más de 800 hectáreas. En el Principado el fuego ha calcinado, según los cálculos de Agentes Rurales, más de 100 hectáreas, todas en el término municipal de Portbou. Esta mañana los Bomberos han dado por estabilizado el incendio en la zona de la Catalunya Sur, después de una noche de mucho trabajo, luchando contra la tramontana y también con el objetivo de evitar que las llamas pasaran el barranco y subieran, entonces sin traba, por Pedregar.
Se espera darlo por controlado durante la noche del lunes
Durante este lunes los Bomberos trabajan para poder controlarlo. Si todo va como se espera, a pesar de que la tramontana sopla más fuerte de lo que se esperaban, antes de que se marche el sol, e incluso antes de las siete, la idea de Jordi Monterde, subinspector jefe de intervención del incendio, es poder darlo por controlado. Durante el día, y con la tramontana haciendo de las suyas, se han detectado reanudaciones en el interior del perímetro, un hecho que ha obligado a reposicionar los vehículos de extinción. El mismo subinspector ha destacado que el fuerte viento sumado al terreno muy complicado sobre el cual trabajan, han hecho sufrir en algún momento del día.
Si todo va como tiene que ir, pues, a partir de las siete de la tarde, se podrá dar el incendio por controlado. Hasta entonces, como mínimo, el paso por la frontera administrativa con Francia, en Portbou, todavía estará cortada. También se ha restringido el paso a personas en la zona del incendio para evitar curiosos y complicar todavía más la movilidad de los vehículos de los Bomberos. Sobre el terreno quedan diez camiones y una quincena de equipos del GRAFO y EPAF haciendo tareas manuales y terrestres. Durante la mañana estaba previsto que pudieran volar los medios aéreos, pero el viento lo ha hecho imposible, como ayer. A primera hora de la tarde sí que se han podido empezar a hacer vuelos de reconocimiento.
Los desalojados vuelven a casa
En la parte norcatalana hay desplegados unos 600 bomberos. Este mediodía ha recibido la visita de Gérald Darmanin, el ministro del Interior. Las llamas en el Roselló, en los términos municipales de Cervera y de Banyuls de la Marenda han calcinado más de 800 hectáreas y el fuego ha llegado muy cerca de las casas. Los desalojados, poco a poco, pueden ir volviendo a casa. En el Baix Empordà se tuvieron que desalojar cuatro personas, que pudieron volver el domingo por la noche a su casa.