El peor incendio de Tenerife en cuarenta años asola la isla sin traba. Las llamas siguen fuera de control y ya hay 3.273 hectáreas de ocho municipios de la isla aunque algunas de las líneas defensivas puestas en marcha en los trabajos de extinción empiezan a tener resultado. A pesar de todo, el fuego ya ha arrasado un 1,6% de la isla.
El presidente de las Canarias, Fernando Clavijo, ha destacado como los esfuerzos de los equipos de extinción han sido clave en la gestión del incendio que afecta a los municipios de Arafo, Candelaria, Rosario, Victoria, Santa Úrsula, Orotava, Sauzal y Tacoronte. Precisamente ha estado en el Sauzal y Santa Úrsula donde se han llevado a cabo las últimas evacuaciones que se suman a las 3.069 personas que han tenido que abandonar sus viviendas y 3.820 que están confinadas en la localidad de la Esperanza.
El fuego tiene un perímetro de 41 kilómetros y según ha explicado Clavijo, la tónica general de la jornada es que las tareas de extinción han sido complicadas por la orografía y por las condiciones climáticas. En más, el técnico responsable de la extinción, Pedro Martínez, ha señalado que las características de este fuego hace que a veces tenga un comportamiento errático, porlo cual las estrategias para su combate van cambiando y se centran fundamentalmente en una estrategia defensiva.
Prioridad: los evacuados
Clavijo ha dicho que el principal objetivo es proteger a las personas, después los medios materiales y finalmente intentar que se queme la menor superficie forestal y agrícola posible. La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, ha valorado el comportamiento tanto de los vecinos evacuados como de los que se encuentran confinados a La Esperanza.
A la orden de confinamiento incluye, además del núcleo urbano de La Esperanza, el centro de emergencias de Migrants Las Raíces y al respecto el Gobierno de Canarias ha pedido al Central que paralice los ingresos que tenía previsto hacer en este centro.
La gravedad del incendio ha traspasado fronteras y medios internacionales, sobre todo europeos, se han hecho eco de la desgracia que este supone. Las imágenes de metros y metros de línea de fuego vivo salpican informativos, diarios y tuits de solidaridad con el pueblo canario.