Incendio en Portbou: el fuego avanza sin control y obliga a confinar el municipio de Colera

Un incendio en Portbou, en el Alt Empordà, ha puesto en alerta a los Bombers de la Generalitat este viernes por la tarde. 64 dotaciones, entre medios aéreos y terrestres, y 214 efectivos, han tenido que activarse cuando, pocos minutos después de las cuatro y media de la tarde, han recibido la alerta de una gran columna de humo que se había originado en una zona forestal junto al pantano. En poco rato, el teléfono de emergencias ha recibido 140 llamadas alertando del fuego y de la ceniza que caía sobre el municipio de Colera. El fuerte viento de tramontana que sopla en la zona hace que la extinción de las llamas esté siendo complicada. Además, también ha empujado la gran columna de humo hacia la bahía del Port de la Selva. El incendio, que según datos de Agents Rurals ha quemado unas 150 hectáreas, ha obligado a cortar la carretera N-260 entre los kilómetros 0 y 16, de Llançà hasta la frontera con Francia.

🔴 Incendio en Portbou hoy, DIRECTO | Última hora del fuego forestal
 

Desde Protecció Civil han recomendado a los vecinos que se encuentran en la bahía del Port de la Selva que cierren puertas y ventanas de forma preventiva para evitar que el humo entre en las casas y puedan intoxicarse. Se ha ordenado el confinamiento del municipio de Colera, la zona de La Rovellada y el camping Sant Miquel por el avance del humo y la ceniza que caía del cielo. Según ha detallado el alcalde de Portbou, Gael Rodríguez, se ha desalojado por precaución a ocho personas que viven en unas masías en la zona cercana al camino del pantano y se ha habilitado un espacio para poder alojarlos. Cruz Roja ha activado a siete voluntarios y varios vehículos logísticos, refrigerados y de avituallamiento en la zona de Llançà para dar cobertura a la emergencia.

En estos momentos, se está trabajando en atacar el flanco izquierdo del fuego, que avanza en dirección al Cap de Creus. Las llamas, empujadas por la tramontana y los contravientos, tiene capacidad para hacer focos secundarios. Se han localizado una decena hasta 100 metros más allá del fuego. Los Bombers detallan que no se puede atacar desde arriba y se está esperando a que avance hasta pistas forestales. Se estima que el fuego tiene un potencial para quemar unas 700 hectáreas. Sin embargo, la evolución es más lenta de lo que cabría esperar por las condiciones meteorológicas. Esto se debe a que, en gran parte, afecta a una zona de pasto bovino que frena el avance de las llamas. En el operativo también trabajan efectivos de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF).

Para ayudar a controlar las llamas lo antes posible, también se han activado una decena de dotaciones de los bomberos franceses, que han venido a ayudar desde el otro lado de la frontera. Sin embargo, la fuerte tramontana que sopla en la zona, con rachas que alcanzan los 87 km/h, hace que los medios aéreos tengan muy complicado trabajar en la extinción y se hayan tenido que retirar. Se espera que, durante la madrugada, las rachas puedan superar los 100 km/h y su intensidad vaya disminuyendo a lo largo del fin de semana hasta que acabe en las últimas horas del domingo.

Una zona con riesgo muy alto de incendio

El incendio de Portbou se ha declarado en un momento en el que ha activado en la zona el Plan Alfa en nivel 3 por el alto riesgo de incendios, uno de los más altos junto con el litoral de Tarragona y las Terres de l'Ebre. Esto ha obligado a restringir el acceso a determinadas zonas como los espacios naturales protegidos de Els Ports, el Cardó-Boix y el Cap de Creus, por el peligro que existe de iniciarse un fuego, que con el viento intenso y la humedad baja de las zonas con una sequía acumulada, podría propagarse rápidamente y afectar a una gran cantidad de terreno. Está previsto que la situación se mantenga así hasta el próximo domingo, cuando se prevé que el riesgo de incendio disminuya. La zona que arde este viernes, 4 de agosto, está dentro del área que ya ardió en otro incendio a mediados de abril, en un fuego que se originó en la Catalunya del Nord y que entró en el Alt Empordà empujado por el viento, quemando en total 800 hectáreas de terreno forestal.