La campaña forestal 2019 en Catalunya se ha cerrado con 212 incendios forestales y 5.363 hectáreas quemadas. A pesar del elevado riesgo de incendio de esta campaña, la cifra se sitúa por debajo de la media de los últimos quince años. Habido varios episodios de peligro muy alto de incendio y el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP) ha tenido que activar hasta siete veces el nivel 3 del Plan Alfa. De hecho, casi una cuarta parte de los días de campaña se ha sido en alerta máxima de peligro de incendio por las altas temperaturas y las bajas humedades.

La superficie afectada por el fuego entre el 15 de junio y el 15 de septiembre es de un total de 5.363,94 hectáreas, de las cuales el 90% corresponde al incendio forestal declarado el 26 de junio en la Torre de l'Espanyol (Ribera de Ebro), que afectó a 5.016,94 hectáreas. El segundo incendio más importante de la campaña forestal fue el declarado el 24 de julio en Capellades (Anoia), que quemó 56,10 hectáreas.

 

Del total de incendios de la Campaña 2019, 179 han sido de menos de una hectárea, 21 de entre 1 y 10 hectáreas, y 12 de más de 10 hectáreas. Eso implica que sólo el 5,67% de los fuegos de la campaña forestal han sido importantes, superiores a las diez hectáreas.

Del las 5.363,94 hectáreas afectadas en Catalunya, 4.235 hectáreas fueron forestales. El incendio más importante del verano se declaró el 26 de junio en la Torre de l'Espanyol y afectó a 5.046 hectáreas, de las cuales un 80% son forestales (4.071 ha), de las comarcas de la Ribera de Ebro, las Garrigues y el Segrià.

El Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación ya ha iniciado los trabajos forestales que permitirán la regeneración de los bosques afectados por el incendio. Los trabajos consisten en la restauración de la cubierta vegetal afectada retirando el arbolado quemado para facilitar la regeneración de los terrenos y disminuir los riesgos relacionados con la erosión y la sanidad vegetal. Los trabajos irán a cargo de Forestal Catalana, empresa adscrita al DARP. Está previsto que las actuaciones finalicen el verano de 2020 y el Departamento asumirá íntegramente el coste, de manera que los propietarios más afectados no tendrán que hacer ninguna inversión económica.

Las causas

El 62% de los incendios han sido provocados por causas antrópicas. En concreto, un 22% han sido intencionados, el 21% han sido accidentes y el 19%, negligencias. Este porcentaje es ligeramente inferior a la tendencia de los últimos quince años, en qué las causas antrópicas, es decir, los incendios generados por las actividades humanas, llegan al 67% de los casos. Durante esta campaña, además, se han declarado cerca de un 20% de incendios por causas naturales.

Nivel muy elevado de peligro de incendio

Este verano ha sido uno de los peores de los últimos años en cuanto a peligro de incendio por la falta de lluvias y por las condiciones meteorológicas de este verano, con episodios de calor continuados y episodios de viento y humedades relativas muy bajas.

La campaña empezó después de seis meses de lluvias por debajo de la media, sobre todo en el tramo final del río Ebro, con sólo un 20% de las lluvias habituales. Eso ha provocado que el riesgo de incendio de esta campaña empezara siendo muy alto, incluso extremo en algunos momentos.

En las lluvias escasas se ha sumado las olas de calor que llegaron a máximas de 43,8 grados centígrado y humedades relativas muy bajas, inferiores al 30%. Estas condiciones de temperatura y humedad relativa duras hicieron que el DARP activara hasta en siete ocasiones el nivel 3 del Plan Alfa (el máximo previsto) en un total de 20 días de campaña, y que se decidiera el cierre de algunos macizos como medida de prevención de incendios. El Cap de Creus y las sierras de Montsant y Montsec han sido las zonas más afectadas por los cierres durante la campaña forestal.