A lo largo de las dos últimas décadas, los datos han mostrado un aumento importante de la incidencia del cáncer colorrectal entre adultos jóvenes. Las razones de esta situación han sido hasta el momento una incógnita no resuelta. Pero finalmente los interrogantes se empiezan a resolver gracias a los hallazgos de un equipo internacional de investigadores. Este equipo ha descubierto que este incremento podría estar vinculado a una infección bacteriana durante la niñez, informa la agencia Efe este miércoles.
La investigación es fruto de un proyecto internacional que ha contado con la participación de diversas instituciones: la Universidad de California en San Diego, el Wellcome Sanger Institute (Reino Unido) y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la Organización Mundial de la Salud. Los autores de la investigación han logrado desvelar que la exposición durante la infancia a una toxina bacteriana podría estar desencadenando esa epidemia de cáncer colorrectal entre los jóvenes. Los resultados del estudio han aparecido este miércoles en la revista Nature.
La Universidad de California ha liderado las investigaciones y el primer firmante del estudio es el investigador español Marcos Díaz Gay, quien completó en esa institución académica sus estudios de doctorado y actualmente está al frente del Grupo de Genómica Digital del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Se cree que el cáncer colorrectal es una dolencia vinculada al envejecimiento, pero su incidencia en adultos menores de 50 años se ha duplicado aproximadamente cada década en los últimos 20 años en diversos países de todo el mundo, y los investigadores han señalado ahora a la toxina bacteriana 'colibactina' como posible culpable de este aumento.
Una toxina producida por la Escherichia coli
La 'colibactina' es una toxina generada por algunas cepas de 'Escherichia coli', una de las múltiples bacterias que residen en el colon y el recto, y puede alterar el ADN de las células, ha explicado el CNIO, y ha subrayado que el hallazgo muestra que la exposición a esa toxina en la primera infancia imprime una firma genética diferente en el ADN de las células del colon.
Un análisis computacional de mutaciones genéticas ha permitido obtener los resultados, y es el primero que demuestra un aumento sustancial de las mutaciones relacionadas con esa toxina en los casos de cáncer colorrectal en menores de 50 años. A pesar de todo, plantea interrogantes que los investigadores aún no pueden responder, entre ellas cómo ocurre la infección de las bacterias productoras de 'colibactina'. La investigación publicada ha revelado también que hay ciertas 'firmas mutacionales' especialmente frecuentes en cánceres colorrectales de algunos países, en particular Argentina, Brasil, Colombia, Rusia y Tailandia, lo que sugiere que la exposición ambiental local también puede contribuir al cáncer, aunque se desconoce aún a qué factores.
La principal causa de muerte entre adultos jóvenes en 2030
Los resultados de esta investigación muestran que los efectos nocivos de esa toxina empiezan pronto, ya que las mutaciones vinculadas a la misma surgen en una fase temprana del desarrollo tumoral, lo que coincide con estudios previos que muestran que tales mutaciones se producen en los primeros 10 años de vida. Los investigadores han apuntado que si alguien adquiere una de estas mutaciones impulsoras a los 10 años, el desarrollo del cáncer colorrectal se podría adelantar décadas, y una persona podría padecerlo a los 40 años en lugar de a los 60. Las implicaciones de este trabajo son muy relevantes, han destacado los científicos, porque si la tendencia actual se mantiene, el cáncer colorrectal podría ser la principal causa de muerte por cáncer en adultos jóvenes en 2030.