En plena homilía, un cura albaceteño, concretamente del pueblo de San Pedro, rechazó el matrimonio homosexual, pidiendo a los presentes que no aceptaran "el estilo de vida" de los miembros del colectivo y a no alejarse de lo que manda el Evangelio. Yendo más allá, sin embargo, el padre Óscar Díaz ha asegurado que el colectivo LGTBI y la "ideología de género" fomentan la pedofilia. "Desde la ética cristina hay cosas que no pueden ser aceptadas y que nosotros poco a poco vamos asumiendo como algo normal, por ejemplo, la situación de las parejas del mismo sexo. Eso se ha devuelto una cosa común, pero eso no quiere decir que sea normal ni deseado por Dios", aseguró durante el sermón del pasado 14 de agosto.
"No podemos aceptar su manera de vivir"
El cura no tuvo suficiente con estas palabras, y continuó así: "Ellos pueden hacer lo que quieran, son libres, pero esta libertad no tiene que ser aceptada como algo normal. Podemos respetar, se valora a la persona, no se la juzga ni se lo acusa, pero su manera de vivir no la tenemos que aceptar". Al mismo tiempo, aprovechó la ocasión para criticar también la ideología de género, "peligrosa", según él, ya que borra la línea entre el niño y el hombre, fomentando de esta manera la pedofilia: "Una de las cosas radicales de este lenguaje inclusivo es que llega a decir que no existe ni el niño ni el adulto, sino que todos somos lo que somos. Es decir, los que hoy son catalogados como pedófilos ya no estarían cometiendo un delito, sino que sería una identificación sexual más. Así, el hombre tiene derecho y el niño el deber de asumir la relación con el adulto", dijo.
El alcalde, indignado con el cura homófobo
Estas declaraciones, como no podía ser de otra manera, ha provocado un gran rechazo entre los vecinos del pueblo manchego y sus asociaciones. Desde el mismo ayuntamiento han rechazado el discurso, tildándolo de "grave ataque contra la convivencia". Incluso el alcalde de San Pedro, Daniel Sancha, ha tenido que salir para dejar bien claro que no coincide con el discurso del cura y lo ha desvinculado de los sentimientos del pueblo respecto del feminismo y el colectivo LGBTI. En declaraciones en Europa Press, ha reiterado que San Pedro es un "pueblo moderno, activista, en el que se defienden los derechos de todas las personas". Por eso, se ha mostrado sorprendido ante las "desagradables" palabras del cura, a quién ha trasladado su enfado.
Preocupado por si las palabras del mosén homófobo y machista pueden estropear la imagen de su pueblo, Sancha ha reiterado que en San Pedro son un pueblo muy abierto y totalmente tolerante con el colectivo, al contrario de su Iglesia: "Celebramos la semana del Orgullo, colgamos la bandera en el Ayuntamiento y también oficiamos bodas de matrimonios del mismo sexo. No entendemos lo que ha pasado", ha lamentado el alcalde.