La capilla ardiente del papa Francisco está abierta a los fieles desde este miércoles a las 11.00 horas. De momento, más de 128.000 personas han pasado por la basílica de San Pedro del Vaticano para dar el último adiós al pontífice argentino. La avalancha de personas es tan grande que la primera jornada el Vaticano tuvo que abrir toda la madrugada y solo cerró la capilla durante dos horas para hacer tareas de limpieza. El paso de fieles ha seguido siendo constante en las últimas horas, después de que esta noche se ha mantenido la basílica abierta hasta las 2.30 horas y se ha vuelto a reabrir en las 5.40 después de cambiar los planes iniciales de cerrarlo a medianoche para que todo el mundo que lo deseara pudiera despedirse. La Protección Civil italiana prevé que este número seguirá aumentando considerablemente en las próximas horas hasta que en las 19.00 se cierren las puertas de San Pedro para proceder a la ceremonia de cierre del féretro, antes del funeral y el entierro que se celebrarán este sábado a las 10.00 horas.
Uno de los principales problemas al cual se ha enfrentado el Vaticano delante de la avalancha de personas ha sido los selfies o vídeos o incluso videollamadas que algunos de los visitantes han hecho ante el cuerpo sin vida del santo padre, que además han publicado en las redes sociales. Desde el Vaticano se ha visto esta acción como "una falta de respeto" como es el caso del turista inglés Martin Gilsenan, que explicó en el portal Mirror: "Se les pedía que guardaran los palos de selfie al llegar delante del féretro. Hay muchos que se mostraban molestos por los que usaban el teléfono en este momento". Su mujer, Catherine, apuntó: "Me pareció de muy mal gusto ver teléfonos sacando fotos. Me sorprendió que lo permitieran".
🇻🇦 | Indignación por selfies frente al féretro del Papa Francisco en el Vaticano.
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) April 24, 2025
Muchas personas se detienen frente al féretro abierto para tomarse fotos y videos, incluso sonriendo, y luego compartirlas en redes sociales. pic.twitter.com/uLDmq9MZ0G
La periodista británica Ellie Costello del medio del Reino Unido GB News, presente en el lugar, ha señalado que "el Vaticano está intentando controlar la situación rápidamente". Y ha detallado que "los guardias de seguridad los dijeron a las personas que no podían sacarse fotos delante del ataúd abierto, sino que solo tienen que hacerlo en la entrada de la Basílica", y ha añadido que "es triste y una muestra de la sociedad obsesionada con las redes sociales en la cual vivimos". La periodista española Cristina Pardo, que también está a Roma desde lunes, ha confirmado esto a Más Vale Tarde, y ha lamentado que "es el mundo que nos ha tocado vivir. Te revisan la bolsa y las riñoneras, pero no te quitan el móvil. Es chocante, pero es lo que está pasando".
Más seguridad en el Vaticano por el funeral del Papa
Para tratar de hacer frente a estas prácticas, el Vaticano ha reforzado los controles de acceso a la basílica, se ha intensificado la presencia de guardias y se ha recordado a los visitantes que solo está permitido hacer fotografías desde el exterior del recinto. Las autoridades eclesiásticas insisten en la necesidad en mantener el respeto durante este tipo de ceremonias, especialmente cuando se trata de un homenaje al papa Francisco, que murió este lunes a los 88 años.
El cuerpo del papa estará en la basílica de San Pedro hasta este viernes a las 19.00 horas, cuando empiece el acto del cierre del féretro. El funeral del papa se celebrará este sábado en la basílica de San Pedro y después será trasladado en hasta la basílica de Santa María la Mayor, donde él mismo dejó escrito que fuera enterrado. Este traslado supone una de las principales preocupaciones para las autoridades italianas, ya que, presenta importantes desafíos logísticos, de infraestructura y de seguridad, según ha admitido el responsable de Protección Civil, en la que también avanzó que el número de fieles que pasarán antes por la capilla ardiente, unos 61.000, aumentará en las próximas horas.
Las Fuerzas Armadas italianas reforzarán con un sofisticado sistema antidrones, aviones de combate Eurofighter y un destructor en las costas de Fiumicino, cerca del principal aeropuerto de Roma. El imponente dispositivo de seguridad para las exequias del papa Francisco incluye el despliegue de unos 4.000 policías, así como francotiradores, agentes expertos en detección de explosivos, una zona de exclusión aérea y exhaustivos controles en aeropuertos y estaciones, en un despliegue inédito motivado por la presencia de los líderes mundiales que llegarán a Roma para asistir a la ceremonia. El plan de seguridad al que contribuye Italia busca activar los sistemas de detección de drones hostiles para neutralizar posibles amenazas de aéreas, así como la posibilidad de usar cazas Eurofighter para patrullar el espacio aéreo.