La plataforma ultra Hazte Oír ha querido meter baza en las campanadas presentadas por David Broncano i Lalachus y ha denunciado a los humoristas y al presidente de RTVE, José Pablo López, por un delito de ofensas a los sentimientos religiosos, además de publicar una campaña para exigir que se detengan las colaboraciones de la cómica con la cadena pública. El motivo detrás de esta denuncia es un momento de la noche en el cual la presentadora, siguiendo el tono despreocupado que caracteriza a los humoristas, mostró una estampita modificada en que la cara de la vaquilla del Grand Prix estaba superpuesta a una imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Lalachus quiso reivindicar con esta estampita la televisión pública y el clásico programa de entretenimiento que marcó a su generación, pero el gesto ha sido recibido con indignación desde sectores conservadores de la sociedad. A la denuncia de Hazte Oír se han sumado Abogados Cristianos y críticas del presidente de la Conferencia Episcopal, entre otros. Vox también ha anunciado que pedirá la comparecencia del presidente de RTVE al Congreso de los Diputados para que dé explicaciones sobre este momento.
Un meme habitual en las redes
En las redes, el debate está servido, y mientras una parte comparte la visión de que la estampita supone una mofa hacia los cristianos, hay quien ha señalado que es solo un meme recurrente en internet, utilizado habitualmente entre miembros de la Generación Z para venerar y elogiar a sus ídolos. La realidad es que antes del montaje con la vaquilla del Grand Prix, la estampita del Sagrado Corazón de Jesús se ha modificado con la cara de cantantes, actores, futbolistas y otros famosos, como pueden ser Taylor Swift, Leo Messi o Belén Esteban. Múltiples usuarios han señalado que todos estos montajes nunca se han denunciado, y que se han entendido dentro de un contexto de humor y amparados por la libertad de expresión. De hecho, hace más de un año se hizo viral el vídeo de una chica que entregaba a su abuela una estampita modificada con la imagen del cantante británico Harry Styles haciendo ver que era la imagen real de un santo.
Hay gente enfadadisima porque Lala Chus sacó ayer una estampita con la vaquilla del Gran Prix. Se iban a enfadar por cualquier gilipollez, pero me sorprende lo alejada que vive una parte de la sociedad de los memes y elementos culturales de la Gen Z pic.twitter.com/hoGAsZdqON
— Andrea ����️���� (@MenendezFaya) January 1, 2025
@juuditesteve Cuando se entere mí abuela me mata. Pero de mientras que le rece JAJAJAJAJAJ #harrystyles #humor #santo #fyp #parati #foryou #foryoupage #foru #foryoupage #paratiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii #paratipage #viralvideo #onedirection ♬ Monkeys Spinning Monkeys - Kevin MacLeod & Kevin The Monkey
Otras representaciones religiosas: Ayuso o Alaska y Mario
Aparte de la estampita del Sagrado Corazón de Jesús en concreto, parodiar o representar elementos religiosos a los medios de comunicación no es una práctica nueva. Así, en las redes también han recordado la chalada foto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en una portada de El Mundo, que recordaba iconografía de la Virgen María. La inspiración religiosa era tan evidente que la fotografía derivó en memes de la presidenta madrileña convertida en santa, que incluso se vendieron como producto de marketing. Otro ejemplo es la obra del artista Bruce Labruce, Obscenity, en que diferentes famosos españoles recreaban imágenes religiosas de una manera provocadora, entre ellos Mario Vaquerizo y Alaska, que recrearon La Piedad. El artista de arte urbano TVBoy, que a menudo hace obras en Barcelona, también ha representado como santos y vírgenes a múltiples figuras públicas.
Si esta foto de Ayuso imitando un gesto claramente de la Santísima Virgen María no ofendía, la vaquilla de Lalachus tampoco debería ofender. #Lalachus #Broncano #LaRevuelta pic.twitter.com/b67xRLYYOG
— RaCe (@RaquelinaEspana) January 2, 2025
Alaska y Mario Vaquerizo intentando no dar su opinión sobre la estampita de Gran Prix, escondidos en un armario (no va con segundas) hasta que pase la polémica. Conviene recordarles a la derecha llorona (que los idolatra) estás imágenes pic.twitter.com/3b5hknbSyQ
— Vegannibal Lecter (@veganibalecter) January 1, 2025
El Gobierno promete reformar el delito de ofensas religiosas
La polémica de las campanadas también ha reabierto otro debate, el de la derogación o reforma del delito de ofensa contra los sentimientos religiosos, artículo 525 del Código Penal que prevé una multa de ocho a doce meses en los que "para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a los que los profesan o practican". Unidas Podemos y Sumar han abogado por la derogación de este artículo en los últimos años, y después de la última polémica, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Corts, Félix Bolaños, ha anunciado que impulsará su reforma "para garantizar la libertad de expresión y creación".