Olympe, una influencer francesa de 23 años, que asegura que tiene un trastorno de identidad asociativo (TID) que lo obliga a convivir con 15 personalidades diferentes, ha pedido el suicidio asistido en Bélgica. La joven disfruta de buena salud física, pero lo ha pedido alegando motivos psicológicos. La petición ha generado mucha polémica porque la chica ha utilizado su canal de YouTube, donde tiene más de 255.000 suscriptores, para anunciar que quiere poner fin a su vida a finales de año. Ya hace años que en sus vídeos ha ido explicando sus trastornos de personalidad. El año 2020, la joven compartió diariamente sus estados de ánimo con sus seguidores, 3 años después ha provocado un gran alboroto al anunciar su decisión, según ha explicado Olympe está estogatada y ya ha contactado con los médicos de Bélgica, donde la eutanasia es legal, y el suicidio se llevaría a cabo a partir del último trimestre de 2023.
Trastorno de identidad múltiple
La vida de Llilly, como se llama realmente la influencer, no ha sido fácil, una infancia traumática llena de abusos provocó sus problemas mentales. Olympe ha sido víctima de pedofilia y sufrió cinco violaciones durante su adolescencia. Además, vivió el abandono de su familia y pasó por hasta 20 familias de acogimiento en solo 7 años, que finalmente también la acabaron abandonando. En la escuela, también fue víctima de acoso durante 14 años. A raíz de esta complicada infancia y adolescencia desarrolló una serie de personalidades alternativas que a veces toman el control de sus acciones y le provocan una lucha interior. Alguna de ellas son protectoras, pero otras frágiles, y una de ellas ya trató de autoeliminarse porque no podía soportarlo más.
En un mensaje en Instagram que se ha convertido en viral, la joven ha asegurado "mi vida no es una serie de Netflix. No podemos debatir sobre el fin". "Es mi vida y es una decisión difícil que he tenido que tomar", se ha justificado la youtuber, que ha reconocido que está "muy cansada" y que no se trata de una decisión impulsiva, sino que "lo ha meditado mucho". "Como todo ser humano tengo mis límites y estos límites han sido llevados durante años hasta el extremo. No puedo pasar por más pruebas. He recibido mensajes de personas que me llaman que qué ejemplo doy a los jóvenes, pero no puedo vivir para los otros y hacer las cosas en función de los otros", ha indicado. "Estoy muy cansada y no le digo a nadie que esta es la solución, pero esta es mi decisión", insiste la influencer e insta aquellos con pensamientos oscuros a "encontrar personas a su alrededor en las cuales apoyarse". En su mensaje asegura que ya ha contactado con los médicos y quiere aprovechar este año para "disfrutar de unas ciertas cosas" y no cerrarse al hecho de que "alguna cosa pase y me haga cambiar totalmente de opinión". Aunque duda que eso suceda: "He llegado a un punto en el cual ya no puedo pasar por ningún calvario más", ha concluido.
Los médicos rechazan la petición
Los médicos de Bélgica aseguran que han rechazado la petición de Olympe. El doctor de Bruselas, Yves de Locht, contactado por la joven youtuber, aseguró al diario francés Le Parisien que las clínicas no eran "distribuidoras de eutanasia". "No nos neguemos a reunirnos con gente como ella, pero los explicamos que el proceso puede durar meses o incluso años". El médico denunció que Bélgica estaba cansada de ser considerada como un "pabellón de la muerte" para Francia, donde el suicidio asistido es ilegal, como pasa a la mayoría de Europa, excepto a Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Alemania y España. En Suiza se permite el suicidio asistido, pero la eutanasia activa tampoco es legal.