Las dos lenguas de una persona bilingüe catalán-castellano se influyen mutuamente, pero lo hacen de manera asimétrica: la influencia del castellano cabe el catalán es mayor, y además, varía según la edad. Esta es la conclusión del proyecto de investigación BIBA (Efectos bidireccionales del bilingüismo en edades diferentes) que se ha realizado dentro del programa de doctorado del Ciències del Llenguatge de la Universitat Pompeu Fabra (UPF), combinando propuestas derivadas de la lingüística teórica con métodos experimentales desarrollados en la investigación psicolingüística. Así, la influencia del castellano sobre el catalán es mayor que a la inversa en hablantes bilingües, y el catalán, en el caso de los niños, recibe más influencias del castellano que lel que utilizan los adultos.
¿Quién ha hecho el estudio?
La investigación| ha estudiado hasta qué punto el catalán y el castellano se influyen mutuamente cuando las personas bilingües los están aprendiendo o están desarrollando diferentes usos sociales. El proyecto BIBA, que empezó en el 2021 y finalizará en mayo del 2025, forma parte de las líneas de investigación del grupo ALLENCAM de la UPF, que se enfoca en temas relacionados con el bilingüismo, morfosintaxis, semántica, psicolingüística y métodos experimentales, y se ha centrado en los efectos de estas interacciones sobre las competencias lingüísticas de los hablantes individuales. (Adquisició de Llengües des de la Catalunya Multilingüe) es un Grup de Recerca Consolidat (GRC) de la Generalitat de Catalunya especializado en el estudio de la adquisición de lenguas. Los resultados del proyecto BIBA se avanzarán en las jornadas de clausura de la Red Multilingua, que reúne siete grupos de investigación en bilingüismo y multilingüismo de Catalunya, el País Vasco, Galicia, las Islas Baleares y Castilla y León.
¿Cómo se ha hecho?
La investigación ha partido de una muestra de cerca de 300 personas de diferentes perfiles, con respecto a la edad, su grado de bilingüismo o si tienen el catalán como primera o segunda lengua. La gran mayoría eran hablantes bilingües de diferentes territorios de Catalunya, pero también había un grupo de control de personas monolingües de castellano residente en Castilla y León.
En el estudio, se ha examinado si los hablantes bilingües utilizan o no la preposición 'a' delante de complementos directos, lo que es correcta en castellano, pero incorrecta en catalán en la mayoría de casos. En segundo lugar, se han examinado los usos de los verbos 'ser' y 'estar' de los hablantes bilingües, cuya distinción es particularmente compleja y presenta diferencias en castellano y catalán. Aurora Bel, una de las autoras principales del estudio, explica que "a pesar de ser fenómenos específicos, estos procesos reflejan principios cognitivos generales sobre como se influyen las lenguas en contacto".
¿Qué revela?
El estudio revela que la influencia del castellano sobre el catalán es mayor, y que el castellano de los bilingües castellanodominantes de Catalunya no se diferencia sustancialmente del castellano monolingüe de zonas como Castilla y León. En más, indica que el catalán sí que recibe muchas influencias del castellano, especialmente entre los hablantes más jóvenes. El estudio determina que las personas adultas van alternando el uso del complemento directo precedido o no de la marca 'a', así como de los verbos 'ser' y 'estar'. En cambio, los hablantes más jóvenes (7-13 años) utilizan solo una alternativa lingüística, la propia del castellano, en vez de las dos utilizadas por sus referentes adultos.
Más allá de las conclusiones principales, el estudio concluye que los niños utilizan correctamente 'estar' para localizar acontecimientos, un uso inexistente en la gramática adulta tanto del catalán como del castellano. Sin embargo, la sobre generalización del verbo 'estar' acaba desapareciendo con el tiempo.
La técnica del 'eyetracking'
Durante el proyecto, se han utilizado técnicas de eyetracking para hacer seguimiento ocular de los hablantes bilingües, ya que los movimientos de los ojos están relacionados con los mecanismos cognitivos subyacentes al habla. El eyetracking permite a los investigadores registrar los movimientos oculares de los participantes en el estudio mientras ejecutan tareas lingüísticas específicas, y analizar cómo se procesa el lenguaje en el cerebro de los bilingües en tiempo real. Así se obtienen datos precisos sobre cuando y como los participantes procesan palabras o estructuras lingüísticas particulares. Esta técnica se basa en la premisa que las personas miran lo que están pensando en un momento dado, cosa que proporciona información valiosa sobre el procesamiento cognitivo del lenguaje. Además, también se han hecho pruebas de comprensión y producción oral y se ha evaluado el perfil lingüístico de cada hablante mediante cuestionarios específicos.