Inglaterra espera poder empezar a repartir la vacuna de Pfizer contra el coronavirus el 7 de diciembre, es decir, en nueve días, según publica este viernes el diario The Guardian. Los hospitales recibirían el antídoto de la Covid-19 con la previsión de que la aprobación reglamentaria llegue unos días más tarde.

Los trabajadores del Sistema Nacional de Salud (SNS) serían los primeros a recibir el medicamento, mientras que los dos siguientes grupos poblacionales, personas en residencias y mayores de 80 años, tendrían que esperar a la llegada de nuevas remesas de vacunas.

"Nos han dicho que esperamos recibir la vacuna el 7 de diciembre y planeamos empezar la vacunación a nuestro personal a lo largo de esta semana. No obstante, la vacuna que recibiremos es la de Pfizer, por lo cual no se puede volver a mover una vez que la recibimos y tenemos que utilizarla durante 5 días, ya que esta es toda su vida útil ", explica al diario británico un ejecutivo de un hospital de país.

En un primer momento también se había anunciado que el colectivo de mayores de 80 años y los usuarios de residencias geriátricas estarían al frente de la lista, pero la especificidad de la vacuna ideada por las multinacionales farmacéuticas Pfizer y BioNtech habría obligado a repensar la estrategia.

EFE

Europa, en la misma línea

Este mismo viernes, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, dijo este viernes que "posiblemente" ya en diciembre se pueda empezar a vacunar contra el coronavirus a los ciudadanos de la Unión Europea (UE), donde la pandemia continúa con cifras récord de contagios y decesos, a pesar de las restricciones de movimiento para pararla.

La responsable de la Comisión indicó que la UE dispondrá de unos 2.000 millones de dosis de vacunas, más de lo que se necesita para inmunizar la población comunitaria.

Con estas dosis se podrá vacunar unas 700 millones de personas: los ciudadanos comunitarios también en la población de los países en los Balcanes Occidentales, no miembros de la UE, y partes de África, ha precisado Von der Leyen durante una vídeo conferència con el canciller federal austríaco, Sebastian Kurz.