Los servicios de Inteligencia del Reino Unido ocultaron durante casi una década a la reina Isabel II que uno de los miembros de su corte había confesado que colaboraba con Rusia, según unos documentos desclasificados de mediados del siglo XX. Así pues, la reina no recibió detalles de la doble vida como espía soviética de su asesor de arte porque los funcionarios de palacio no querían aumentar sus preocupaciones. El espía en cuestión era Anthony Blunt, un historiador de arte que durante décadas se encargaba de supervisar la colección de la reina, y que en 1964 confesó que desde los años 30 colaboraba con la inteligencia de la Unión Soviética. Los datos forman parte de unos documentos de la agencia de inteligencia MI5 publicados este martes por los Archivos Nacionales de Gran Bretaña y aportan luz sobre la red de espionaje vinculada a la Universidad de Cambridge en la década de 1930. Blunt estuvo bajo sospecha durante años hasta que finalmente confesó en 1964 que, como a alto oficial del MI5 durante la Segunda Guerra Mundial, había pasado información secreta a agentes soviéticos.
Información oculta
El MI5 conservó la información en secreto, y 9 años más tarde, ya a la década de los 70, se la trasladaron a la reina, ante el temor a que finalmente se enterara por otras vías en caso de que Blunt muriera o que la prensa pudiera revelar los hechos, según apunta la BBC. En uno de los archivos, un oficial del MI5 apunta que Blunt dijo que tenía un "profundo alivio" después de explicar los hechos. A cambio de la información que proporcionó, se le permitió conservar su trabajo, el título de caballero y su posición social. En 1972, el secretario privado de Isabel II, Martin Charteris, le dijo al cabo del MI5, Michael Manley, que "la reina lo sabía y él no veía ninguna ventaja a explicárselo ahora; solo aumentaría sus preocupaciones y no había nada que se pudiera hacer sobre este tema".
En 1973 el gobierno decidió explicarle a la monarca la situación, ya que Blunt estaba enfermo, y temían a un posible escándalo mediático si moría y los periodistas podían investigar y publicar informaciones sin miedo a una demanda por difamación. Los informes publicados ahora señalan que la reina se lo tomó "con mucha calma y sin sorpresa". Los archivos apuntan que Blunt había estado bajo sospecha desde principios de los años 50 cuando dos de los miembros de los 'cinco de Cambridge', Guy Burgess y Donald Maclean, huyeron a la Unión Soviética, motivo por el cual fue entrevistado por la inteligencia británica hasta en 11 ocasiones en las que negó el espionaje. La monarca ya había sido advertida sobre su asesor en "términos generales".
Los espías de Cambridge
Dos de los espías de Cambridge, Donald Maclean y Guy Burgess, huyeron en Rusia en 1951, mientras que otro, Kim Philby, siguió trabajando para la agencia de inteligencia extranjera MI6 a pesar de caer bajo sospecha. En medida avanzaba el tiempo aumentaban las pruebas de su doble vida, hasta que en 1963 en Beirut fue enfrentado por su amigo y compañero oficial del MI6, Nicholas Elliott. Los archivos desclasificados incluyen la confesión mecanografiada de Philby y una transcripción de su conversación con Elliott en la que reconocía que había traicionado a Konstantin Volkov, un oficial del KGB del cual intentó desertar en Occidente en 1945, llevando consigo detalles de topos dentro de la inteligencia británica, incluido el mismo Philby. Como resultado de la intervención de Philby, Volkov fue secuestrado en Estambul, llevado de retorno a Moscú y ejecutado.
Blunt fue desenmascarado públicamente como espía en noviembre de 1979 cuando la entonces primera ministra, Margaret Thatcher, lo expuso ante el Parlamento. Finalmente, se le retiró el título de caballero, pero nunca fue procesado, hasta que murió solo 4 años más tarde, con 75 años.
Los archivos que conservan los servicios secretos de inteligencia británicos acostumbran a estar clasificados durante varias décadas, aunque, avanzan hacia una mayor apertura. Incluso, algunos de los documentos publicados recientemente se presentarán a una exposición bajo el título 'MI5: Secretos oficiales', a los cuales se inaugurará en los Archivos Nacionales de Londres a finales del 2025.