La liberación de los peajes de la AP-7 se ha hecho sin ninguna planificación y con improvisación por parte del Estado español, un hecho que ha puesto de relieve un problema estructural de esta vía rápida que, en los últimos meses, ha visto que su utilización se ha disparado un 40% desde la retirada de los peajes. Así lo ha explicado y ha asegurado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, este martes después de la reunión del Consejo Ejecutivo que se ha celebrado, como cada semana, en el Palau de la Generalitat. El conseller ha presentado al Govern un informe que incluye varias medidas que el Servicio Catalán de Tráfico aplicará para mejorar la circulación en la AP-7 después del caos que se ha vivido los últimos fines de semana y de la accidentalidad, que se ha disparado en esta vía que hasta hace menos de 12 meses era de peajes.
Más del 50% de la capacidad que puede engullir la AP-7
Pero Elena ha centrado parte de sus explicaciones, más allá de las medidas, en la "improvisación" por parte del Gobierno, titular de la vía, después de la liberación de los peajes, que ha hecho crecer su utilización. Se ha detectado que circulan un 40% más de coches que antes, una cifra que, en algunos tramos, por ejemplo en su paso por Vilafranca, que es un 55% por encima de la capacidad máxima por hora, que es de 5.200 coches por hora.
Por este tramo, en algunos momentos, se han llegado a contabilizar más de 8.000 vehículos por hora. Y no solamente en fin de semana. Elena han destacado que el crecimiento de utilización y retenciones se han detectado también entre semana, un hecho que demuestra que hay una falta de transporte público efectivo, que también evitaría parte de esta "movilidad obligada".
Liberación sin mejoras
El departamento de Interior se ha mostrado crítico con el Gobierno, titular de la AP-7, por como se ha hecho la liberación de peajes de la autopista y por como se quiere que por esta vía circulen miles más de coches sin ninguna modificación ni mejora en la infraestructura. Joan Ignasi Elena ha recordado que hay muchas actuaciones previstas que no se han ejecutado.
Entre otros, ha calificado de "imprescindibles" algunas obras que permitirían mejorar la circulación y derivar tráfico de la AP-7, como el enlace con el A-2 en Martorell, para facilitar la entrada en la ciudad de Barcelona; la construcción del tercer carril en la zona del Camp de Tarragona y Tierras del Ebro; la conexión de la AP-7 con el A-7, entre Altafulla y Hospitalet de l'Infant, también en el sur del país, para poder conectar las dos carreteras; y también la conexión de la AP-7 en la zona de Girona con las otras carreteras, entre Tordera y Vidreres. Joan Ignasi Elena cree que esta falta de inversión del Gobierno es un ejemplo más de la desatención del gobierno de Pedro Sánchez con Catalunya y del únicamente 36% de la ejecución de los compromisos. "Necesitamos medidas concretas", ha lanzado al conseller, recordando que "no necesitamos más propuestas".
Nuevas medidas de Interior
Más allá de pedir mejoras de la vía a su titular, el Gobierno, el conseller de Interior ha anunciado también medidas que se aplicarán durante los días que vienen. Entre otros, el Servicio Catalán de Tráfico instalará nuevos carriles adicionales en la zona sur, que se alargará 40 kilómetros, en la C-32, entre Llavaneres y Montgat, y también en la AP-7 en su paso por la zona de la Roca, entre Parets y Sant Celoni.
Uno de los problemas que se han detectado durante estos fines de semana de caos está el tiempo de respuesta de las grúas después de accidentes o averías, que, al mismo tiempo, por la ocupación de la vía, todavía pueden llegar a causar más accidentes y retenciones. Interior ha hecho un contrato de urgencia para recuperar el servicio rápido de grúas en la AP-7, que permitirá la retirada de la vía de los vehículos averiados, y así evitar más accidentes. Esta medida se pondrá en marcha por el puente de Sant Joan y se alargará durante todos los fines de semana y días de más afluencia durante el verano.
Este mismo puente del 24 de junio entrarán en vigor medidas de restricción de movilidad de camiones por la AP-7, unas medidas que ya estaban aprobadas y previstas: los camiones de gran tonelaje tendrán que circular por la derecha, sin poder avanzar, y a 80 kilómetros por hora como máximo. Se aplicará los sábados entre las diez y las dos del mediodía y los domingos entre las cinco de la tarde y las diez de la noche.
Nuevos límites de velocidad en la AP-7, pendientes de la DGT
Entre estas medidas el departamento de Interior plantea también la reducción de la velocidad máxima de los 120 a los 110 kilómetros por hora en toda la AP-7, una medida que el mismo conseller Elena ya ha avanzado que la Dirección General de Tráfico (DGT) del Gobierno, sobre quien recae esta competencia, no se plantea. Sí, en cambio, que se ve con buenos ojos rebajar la velocidad hasta los 100 kilómetros por hora en tramos de esta vía donde se concentra más accidentalidad.
El conseller Joan Ignasi Elena también ha recordado que la reducción de la velocidad en una vía puede ser muy importante por la reducción de la accidentalidad. El informe que ha presentado al Ejecutivo detalla que el incumplimiento de la distancia de seguridad genera más accidentes, y que a menos velocidad en la vía, esta distancia de seguridad se respeta más, y, por lo tanto, hay menos accidentes.