Esta mañana, el ministro del Interior español ha reunido la mesa de valoración del riesgo terrorista en todo el Estado y ha escuchado a los máximos especialistas en la lucha contra el terrorismo de los diferentes cuerpos policiales, así como al jefe de la Comisaría General de Información de los Mossos, el intendente Carles Hernández, que se ha desplazado a Madrid, como es habitual en estas fechas, para participar en este encuentro que se realiza antes de Navidad, Fin de Año y Reyes. Tal como estaba previsto, al finalizar la reunión, en la que también han participado representantes de la policía española, la Guardia Civil, el ejército y la policía vasca, se ha mantenido el nivel 4 sobre 5. Al mismo tiempo, se ha pedido intensificar los controles y aumentar la vigilancia y prevención en espacios que puedan ser críticos durante los próximos días de aglomeraciones y celebraciones de carácter religioso y popular, como misas o mercadillos de Navidad.

En el encuentro se han valorado todas las carpetas abiertas respecto a las amenazas, sobre todo de carácter yihadista, y las modalidades terroristas que más daño podrían hacer esta Navidad, una época especialmente importante para Occidente. También se ha ordenado fortalecer los dispositivos policiales previstos para garantizar la seguridad de los eventos y desplazamientos habituales que, en esta etapa festiva, congregan una elevada participación de ciudadanos. Los Mossos, por su parte, ya iniciaron, antes del Puente de la Purísima, su particular campaña de Navidad, centrada sobre todo en robos, hurtos, estafas digitales y también en el eventual riesgo terrorista en puntos de grandes aglomeraciones, hasta pasados Reyes.

A escala de todo el Estado, y tal como consta en una instrucción dictada este viernes por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, desde el próximo 21 de diciembre hasta el 8 de enero a las tres de la tarde, se ha solicitado aplicar un refuerzo policial "de especial intensidad" que incluirá controles aleatorios de vehículos y personas, así como la vigilancia y protección de los lugares, espacios y medios de transporte. También se garantizará la seguridad en eventos religiosos, de ocio o lúdicos en general, donde durante estas fechas se producen altas concentraciones de personas.

Se arrastra el error del nivel 4 sobre 5

Además, según ha informado el Ministerio del Interior, se intensificarán todas las medidas previstas en el nivel 4 de activación del Plan de Prevención, Protección y Respuesta Antiterrorista para garantizar la seguridad de los grandes centros, infraestructuras e intercambiadores de transporte, así como de las instalaciones y medios de transporte aéreos, marítimos y terrestres, que durante estas fechas soportan una mayor afluencia y tránsito de usuarios. Este incremento de medidas ya se implementó durante la campaña de Navidad de 2023. Actualmente, la situación en Europa, a pesar de la fuerte prevención e investigación que se lleva a cabo, es más relajada. Ahora, se debería estar en nivel 4; sin embargo, dado que se elevó el nivel a 4 y no se rebajó cuando correspondía -ningún político se atrevió-, cuando sería necesario aumentar el nivel, sobre todo en fechas como Navidad o Semana Santa, ya no existen más grados antes de llegar al 5, que es de riesgo límite -y implicaría sacar al ejército a la calle. Esto ha llevado a crear este nivel 4 "ampliado" o "reforzado", que termina generando, entre la población y también entre los cuerpos de seguridad, una peligrosa relajación.