El departamento de Interior no solo ha recurrido contra la decisión de la magistrada Rocío Colorado Soriano, la titular del juzgado contencioso administrativo 8 de Barcelona, que ha congelado el nombramiento de Eduard Sallent como major de los Mossos d'Esquadra, también ha preguntado si esta suspensión temporal debe hacer parar el curso que Eduard Sallent, el comisario en jefe, está realizando en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya (ISPC). Después de ser nombrado por el director general de la Policía, Sallent inició el curso, que se alargará más de un mes, y ahora Interior quiere saber si el curso debe seguir o si también se debe parar hasta que la magistrada levante la suspensión.

El departamento asegura que mientras se resuelva su recurso, que pide reiniciar el proceso, quiere cumplir con la petición de la magistrada y, por lo tanto, quiere saber qué es lo que exactamente quiere paralizar Rocío Colorado y si incluye o no el curso de major que ya está realizando Eduard Sallent en el ISPC. Desde Interior aseguran que detener el curso supone un perjuicio para la administración, ya que hay profesores contratados o movilizados y una parte de la formación ya estaba contratada en el extranjero, lo que supondría efectos económicos y administrativos.

Curso antes de ser nombrado major

El curso de major es el paso previo al nombramiento de major y posterior a la selección, por parte del director general, entre los comisarios que se presentaron a la oposición interna. El curso se ha diseñado con la intención de formar a un major, el máximo mando del cuerpo de los Mossos d'Esquadra, y que actualmente solo dispone Josep Lluís Trapero, para la transformación digital, pensando en la transición hacia un modelo mucho más tecnificado y enfocado en la inteligencia artificial. Sallent está realizando el curso mientras la comisaria Rosa Bosch, la número dos de la Prefectura, ha asumido el liderazgo del cuerpo mientras el comisario en jefe participa en los cursos. El curso de major terminará, si la magistrada lo permite, con un viaje donde Sallent visitará varios cuerpos policiales internacionales.

Además de Sallent, también se presentó Alícia Moriana, jefa de la región policial Central, que también intentó detener el proceso con una denuncia en el contencioso administrativo, que en aquella ocasión el juzgado no aceptó las medidas cautelares y ordenó seguir con el procedimiento. La ley avala que el cuerpo de los Mossos tenga dos majors, dos personas con este cargo, que tendrán a la vez Trapero y Sallent, cuando termine el proceso.

Pendientes de resolver el fondo de la cuestión

En el caso de la denuncia presentada por SAP-Fepol, que es la que ha hecho detener el proceso, el juzgado cree que es mejor detener el nombramiento a la espera de poder investigar posibles irregularidades, las denunciadas por los sindicatos, aunque, por ahora, todavía no han entrado en el fondo de la cuestión. Según la interlocutoria, si se estimase la demanda del sindicato, “el proceso no se podrá retrotraer para hacer efectivo el derecho después de la sentencia, y si se hiciese, los perjuicios serían enormes, tanto para la administración como para terceros, ya que se habría hecho el nombramiento de forma nula y se le habría abonado un salario que no le correspondería”.