"Los refuerzos no servirán de nada si bajamos la guardia. Esta es la verbena de la prudencia, la atención, la verbena de la distancia, manos y mascarilla". Así ha presentado hoy el conseller Miquel Buch el dispositivo especial para una verbena de Sant Joan especial. No sólo por las medidas de prevención para evitar el contagio de Covid-19, sino también porque será la primera vez desde el mes de marzo que no hay, ante un día festivo, restricciones de movilidad.

Buch ha animado a disfrutar de la verbena después de estos meses duros de confinamiento, pero ha pedido que se haga con todas las precauciones posibles, porque si no, "los refuerzos no servirán si bajamos la guardia".

Se vuelve a los 500.000 vehículos que se prevé que salgan del área metropolitana, como era habitual. Y por eso se han previsto, desde esta tarde, 476 controles en esta zona. Pero además habrá un refuerzo especial la noche del 23 de junio, que comprende tanto la especificidad de la verbena como del coronavirus. Y por eso se harán 950 controles más de alcoholemia, seguridad ciudadana, motos, distracciones, dispositivos de seguridad pasiva, velocidad y transporte de pirotecnia.

El objetivo es "reforzar la presencia de seguridad ciudadana en todo el país", ha explicado el director general de la policía, Pere Ferrer, que también ha recordado que el país continúa en alerta terrorista 4 sobre 5.

Verbena excepcional con medidas excepcionales y sin playa. Protección Civil ha recomendado a los alcaldes el cierre de las playas si no se pueden garantizar las medidas de seguridad. "Es la verbena de la distancia, manos y mascarilla", ha dicho Isabel Ferrer, directora general de Protecció Civil, haciendo especial incidencia en garantizar las medidas para evitar el contagio: "En el momento que esta actividad no se pueda controlar, no se puede llevar a cabo".

Máxima prudencia y máxima atención a la hora de coger el vehículo", ha reclamado, también, el director general del Servei Català de Trànsit, Juli Gendrau. El dispositivo empieza este viernes a las 14h y se cierra el miércoles, día de Sant Joan, por la tarde.

Hay un refuerzo también de Bombers, que están ya en plena campaña forestal. "Hay un aumento del riesgo de incendios, y a pesar de las lluvias, no se puede bajar la guardia", ha avisado el director general de Prevenció, Extinció i Salvaments, Manel Pardo.

Hay refuerzos en los parques de Bombers de la Generalitat y se abren los parques de bomberos voluntarios, pero se pide "mucha precaución y autoprotección" para la noche más corta del año y también para los que quieran disfrutar estos días de fiesta del espacio natural. El año pasado de los 22 servicios que se hicieron en la montaña, 16 fueron rescates. Y el 36% de los incendios fueron de vegetación.

Esta es la segunda noche del año con más actividad y más riesgos. El 112 registra "un incremento extraordinario de llamadas", ha dicho su director, Joan Delort. El año pasado, 4.000 llamadas fueron por incidentes relacionados con la verbena, de estos el 60% fueron por fuegos en mobiliario urbano, vegetación y actos incívicos. Delort ha destacado que este año estamos ante "una situación incierta" y se espera un "incremento repentino de movilidad".