El invierno ya está a punto de llamar a la puerta y este fin de semana ya se tendrá que hacer el cambio de armario. Después de unos días cálidos con temperaturas que han llegado hasta los 28º, poco habituales para estas fechas, los termómetros bajarán en picado hasta los 12º, una descenso que tampoco es habitual.
Los síntomas de cambio se empezarán a notar el viernes con un aumento de la nubosidad, pero el descenso fuerte no llegará hasta el sábado, en forma de precipitaciones y una cota de nieve que puede bajar de los 1.600 metros a los 800.
A pesar de la lluvia prevista para el sábado, se espera que el domingo sea un día más tranquilo con respecto a los chaparrones; saldrá el sol pero el frío no dejará de hacerse evidente.
En Barcelona las temperaturas máximas a partir de la próxima semana se moverían sobre los 15 grados, y las mínimas podrían bajar de la marca de los 10 grados.
Con respecto a las comarcas de Girona, el cambio será todavía más brusco después de haber superado los 30º este miércoles pasado. En tres días notarán el cambio de estación marcado por una masa de aire procedente del Ártico, no traerá un viento muy fuerte pero hará crecer la sensación térmica.
La bajada de grados no será tan brusca en las comarcas de Tarragona, sin embargo, igual que en el resto del territorio, tendrán lluvias el sábado acompañadas de rachas de viento de hasta 30km/h que se alargarán hasta bien entrada la próxima semana.
En las comarcas de Ponent donde se notará más cambio es con la subida de la humedad, un 79% el sábado. A los leridanos, el frío más intenso les llegará el domingo con máximas de entre 11 y 13º.
Poco a poco se recuperarán las temperaturas pero no se volverá a los valores veraniegos de los últimos días. Por ahora, todo apunta que hasta la castañada tendremos valores por debajo de la media.
Nieve en cotas medias del Pirineu
La cota de nieve bajará de los 1.000 metros y se verá sobre todo en las cimas y cotas medias de la cara norte del Pirineu, donde se pueden acumular entre 15 y 30 centímetros de nieve. También hay riesgo de nevadas, a pesar de ser más débiles, en la cara sur.