Es la cara más visible de la indignación de la comunidad educativa. Iolanda Segura ha sido la encargada de poner voz a los numerosos comunicados que en las últimas semanas se han hecho desde el profesorado para denunciar la modificación del calendario escolar por parte del Departament d'Educació. Es la portavoz de USTEC, el sindicato mayoritario del mundo de la educación. Un día antes que los sindicalistas disparen el pistoletazo de salida de cinco días de huelga, Segura atiende ElNacional.cat. En esta entrevista, admite que los sindicatos ya tenían pensado ir a la huelga antes de que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, anunciaran el adelanto del calendario. También carga contra la conselleria por "haberse encargado de que tengamos mala prensa".
¿Se han ganado la fama de tener pocas ganas de trabajar?
Eso es un tópico, sí. Yo desde que estoy en el sindicato que trabajo muchísimas más horas que cuando estaba en el centro. El problema del sindicato es que no tienes horario, y la gente te hace consultas a cualquier hora del día, además de reuniones, movilizaciones... Son muchas horas. No se visibilizan. Quien entra a trabajar en un sindicato sabe que tendrá que hacer muchas horas.
Pero en todo caso es un punto de vista que tiene la opinión pública que va más allá de los sindicatos; y que llega al conjunto del profesorado.
Nosotros tenemos las vacaciones que tenemos por un tema de calendario, no porque nos lo merecemos más que otros. Trabajamos igual que cualquier otro, y por un tema de calendario tenemos este beneficio. Pero hay otra cosa que también se tiene que tener en cuenta: no desconectemos nunca, porque nos llevamos mucho trabajo a casa. También trabajamos muchos fines de semana. Ya no solo es corregir exámenes, sino también recoger materiales para una actividad determinada.
En las últimas semanas, los sindicatos habéis insistido en la idea de que la modificación del calendario escolar atenta contra los derechos laborales de los docentes. ¿Por qué?
Hay un procedimiento que son las adjudicaciones de verano, que normalmente se hace entre en junio y en julio. Y siempre hemos pedido que eso se haga antes. Para que a 1 de julio ya se sepa qué personal habrá a 1 de septiembre, y no lo han podido hacer nunca.
Pero ahora avanzan el nombramiento de las plantillas estructurales un mes.
Sí, ahora sí. Pero únicamente nombran una parte de la plantilla. Hay un tercio que no. Hoy por hoy a 30 de junio te desaparece un tercio de la plantilla porque es personal que está llenando gente que está de permiso o de baja. No tienen plaza fija. Y, por lo tanto, el profesorado que queda para preparar el curso que viene es mucho más reducido. En julio no vendrá casi nadie a preparar el curso.
¿Pero por qué tanto alboroto? La modificación del calendario avanza el curso solamente una semana.
Es que en esa semana nosotros preparábamos el curso.
¿Y ya daba tiempo en solo una semana?
No, y ahora todavía menos. Ahora habrá profesores que a solo dos días de empezar el curso no sabrán si serán profesores de quinto o sexto de primaria.
¿Qué se tiene que hacer por parte del Departament para que avanzar el curso no genere un problema?
Sentarse con nosotros y poner todas las variantes sobre la mesa y mirar cómo podemos encajarlo.
Pero eso ya lo dice el conseller Cambray. Ha reiterado por activa y por pasiva que "el qué" no se puede discutir, pero que "el cómo", sí.
No, no. Él insiste en que la modificación del calendario escolar no tiene marcha atrás, y mantiene la decisión a pesar de nuestros contraargumentos.
El día que los sindicatos ocuparon Educació había convocada una reunión, y Ustedes se levantaron de la mesa porque el Departament incluyó en el orden del día la cuestión de la modificación del calendario. Hubiera sido un buen sitio para discutirlo.
Pero es que aquella reunión había sido convocada por los sindicatos para hablar de la reversión de los recortes, que ya es un tema lo bastante importante. Y cuando incluyeron la modificación del calendario en el orden del día nosotros insistimos en que aquella cuestión se merecía tener su propia reunión. Dijimos también que queríamos negociarlo desde cero.
¿Por eso en el Consell Escolar se pidió aplazar el adelanto del calendario al curso que viene?
Nosotros queremos que nos expliquen por qué consideran necesario modificar el calendario, y después hablarlo. Lo que no puede ser es que Cambray incluya esta cuestión en el orden del día de una reunión, pero después se dedique a asegurar ante los medios de comunicación que la decisión ya está más que tomada. Nosotros nos plantamos ante esta actitud impositiva. Porque hasta ahora llevamos una deriva de poca negociación con el Departament. Siempre ha costado negociar; así y todo, antes no costaba tanto como ahora. Es más, nosotros antes ya queríamos ir a la huelga.
¿Antes de que se anunciara la modificación del calendario?
Sí, porque el Departament se ha reído de nuestra cara con la reversión de los recortes. Habíamos ido a dos mesas para negociar la reversión y habían venido sin ninguna propuesta.
De hecho, es bien cierto que siempre habéis dicho que la modificación del calendario es la gota que colma el vaso.
Es que venimos de un escenario de más de diez años en el cual arrastramos los recortes hechos durante la crisis económica. Y en ojos de la opinión pública tenemos muy mala prensa. Porque el mismo Departament se ha encargado de que así sea. Yo no he visto nunca a un conseller de Salut desprestigiando sus trabajadores y trabajadoras. Y los de Educació, especialmente Cambray, nos han desprestigiado muchas veces públicamente. El caso es que los recortes se aplicaron a todo el Estado, pero Catalunya es el único territorio que hoy día todavía las arrastra.
Cuando hicieron el anuncio de la modificación del calendario, desde de USTEC calificasteis la maniobra de "bomba de humo". ¿Lo mantenéis?
¡Sí! Cambray es muy hábil, y él lo que ha querido hacer es desviar la atención a través de una estrategia muy premeditada. El anuncio fue un menosprecio público, y sabía que la reacción de los sindicatos sería muy grande y que después podría señalar a los sindicatos y acusarnos de interesarnos solamente por las vacaciones. Sabía que eso haría que la gente se miraría las reivindicaciones de los sindicalistas con malos ojos.
Hace unos días Patrícia Gomà señalaba en una entrevista en este diario que los sindicatos "también tienen que velar por mejorar el sistema educativo".
Esta señora se tiene que mirar nuestras demandas. Porque de derechos laborales hay muy pocas, y hay una gran mayoría sobre el sistema educativo. Cuando nosotros pedimos una reducción de horas lectivas no es para descansar más, sino para prepararnos mejor los contenidos del aula. Igual que las ratios: queremos atender mejor a cada alumno.
¿Cómo se está viviendo en las escuelas la cuestión del 25% de castellano?
Con preocupación e indignación. Por un lado, preocupa que unos jueces decreten qué modelo de escuela catalana tenemos que tener, cuándo la LOMLOE deja muy claro que la competencia en materia lingüística recae en las comunidades autónomas. Y nos indigna porque la inmersión es un modelo que cohesiona y que crea igualdad de oportunidades entre los alumnos; y eso hará aumentar la segregación.
Siempre han pedido una reducción de ratios, y hace unos días Cambray anunció que sacaban adelante esta medida. ¿Qué pensáis?
Celebramos que finalmente se apueste por una reducción de ratios a partir de Infantil 3. Pero cuando eso llegue a 4º de la ESO pasarán muchos años. Tendría que aplicarse a I3, primero de primaria y primero de la ESO, y así se conseguiría llegar a una reducción real de las ratios en poco tiempo.