El Parlament escucha estos días, en el marco de la Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial, a varios expertos en seguridad y policía con el fin de formular, al final de esta comisión, propuestas al Govern de Generalitat de Catalunya sobre cómo tiene que funcionar la policía del país, y, sobre todo, en materia de orden público. Este viernes se han celebrado varias comparecencias. Entre otros, la de Andrés García y Anaïs Franquesa, representantes del colectivo Irídia. Los dos abogados han desplegado su argumentario delante de los diputados para criticar el actual modelo de control que hacen los Mossos d'Esquadra de sus unidades de orden público, entregando también a los asistentes un informe sobre el análisis de los mecanismos de control del cuerpo, que detalla algunos de los casos reales que su asociación tiene actualmente judicializados.
Desde Irídia se ha querido cuestionar algunos de los puntos que, aseguran, se han encontrado en sus investigaciones y que ponen en duda la tarea fiscalizadora que se hace de las actuaciones en orden público de los Mossos d'Esquadra por parte del mismo cuerpo, llegando a una "situación muy grave o alarmante". En algunas investigaciones la policía catalana, según Irídia, no ha podido colaborar con la justicia por la falta de mecanismos de control y geoposición de las furgonetas de orden público —aseguran que ahora tienen un margen de 200 metros. Los abogados han llevado al Parlament la propuesta de prohibir el uso de las lanzadoras de foam, pero no han aportado ninguna herramienta alternativa en el control del orden público.
Cuatro heridos graves por lanzadoras de foam
Franquesa ha puesto de relieve que la policía catalana permite en sus protocolos el uso de las lanzadoras de foam a 20 metros, cuando las instrucciones de uso que propone el fabricante dicen que a menos de 30 metros, las heridas que puede provocar este tipo de armamento pueden ser muy graves. Según Irídia, desde la prohibición de las pelotas de goma, y desde que la policía catalana utiliza este armamento, se han producido cuatro incidentes graves.
Tres ciudadanos han perdido el ojo y una cuarta persona, una chica, recibió un impacto en el cráneo, durante las protestas de octubre de 2019. Es por eso que, además de reclamar más protocolos de control interno y fiscalización de las actuaciones de orden público, Irídia también ha pedido a la comisión que prohíba las lanzaderas de foam "por su carácter altamente lesivo y potencialmente letal", según ha detallado el abogado Andrés García.
Desde Irídia, sin embargo, no han aportado ninguna propuesta sobre qué tipo de armamento se podría utilizar para sustituir estas lanzadoras, el arma que el propio Parlament de Catalunya ofreció como alternativa después de la prohibición de las pelotas de goma, el año 2014. Lo que sí han propuesto, si no se prohíben estas armas, es dotar a los Mossos d'Esquadra de más mecanismos de control. Entre otras cosas, Irídia pide dotar a las lanzadoras de foam de cámaras de grabación de imagen y sonido, con capacidad nocturna, y de posicionamiento por GPS con el fin de poder rendir cuentas, aseguran, en casos de lesiones durante los disturbios. El abogado también ha lamentado que no haya mecanismos, actualmente, para poder identificar a quién y cuándo se ha hecho uso del armamento, incluso, cuando el caso llega a juicio.
Desde el colectivo de abogados se han hecho otras propuestas a fin de que las pueda adoptar la comisión para conseguir más mecanismos de rendición de cuentas, dando más capacidad a la División de Asuntos Internos (DAI) y también mecanismos de control internos, como la revisión de los protocolos o la redacción de una auditoría, con la participación de entidades y organizaciones externas.
Las derechas españolas y el PSC evitan el cara a cara con Irídia
Las propuestas de Irídia han sido rechazadas completamente por los grupos del PSC y de Vox, que incluso han evitado entrar en el debate con los dos abogados comparecientes. Ciudadanos y el Partido Popular no han participado tampoco en la comisión de esta mañana en el Parlament de Catalunya. En cambio, los otros grupos con representación parlamentaria sí que han querido valorar las propuestas hechas por Franquesa y García a la comisión. La CUP y En Comú-Podem han abonado las teorías de los dos abogados, reclamando aplicar todas o la mayoría de las propuestas hechas.
El diputado Ramon Espadaler (PSC-Units per Avançar) durante su intervención en la comisión / Foto: Pau de la Calle
Esquerra y Junts, los dos partidos que forman parte del Gobierno, han querido enfriar parte de las críticas hechas por Irídia y sin ningún tipo de confrontación, sí que han asegurado que algunas medidas, como la colocación de más identificaciones policiales, como las del ARRO, ya se están aplicando.