La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) ha impuesto a Instagram una multa de 349 millones de libras (405 millones de euros al tipo de cambio actual) por haber violado la privacidad de menores de edad. Según el órgano regulador, la empresa propiedad de Meta (Facebook) habría infringido la regulación europea sobre protección de datos. Esta multa llega después de una investigación de dos años. Ahora Irlanda ha concluido que la App permite abrir perfiles "empresariales" a jóvenes de entre 13 y 17 años, una opción que permite visualizar números de teléfono y direcciones de correo electrónico de los usuarios.
Al mismo tiempo, la inspección irlandesa señala que los nuevos perfiles creados por menores de edad eran públicos por defecto, en vez de privados. La multa de la Comisión de Protección de Datos de Irlanda es la segunda más elevada desde que el reglamento general de protección de datos de la Unión Europea entró en vigor en el 2018. La más alta es la que impuso Luxemburgo a Amazon el año pasado al considerar que el tratamiento de datos de los usuarios infringía la normativa europea, una sanción que llegó a los 746 millones de euros.
Hay que recordar, también, que es precisamente en Irlanda donde Instagram tiene su sede europea. Eso es bastante habitual en empresas norteamericanas, porque este país tiene un régimen impositivo más bajo que los otros países europeos. También hay que explicar que en el último año Instagram ha ido añadiendo nuevas medidas de bienestar y privacidad para los usuarios menores de edad en su plataforma. Una de las medidas más recientes es filtrar por defecto el contenido sensible a los nuevos usuarios menores de 16 años.
Hace unos días ElNacional.cat conversaba con un experto en informática sobre la exposición a la cual están sometidas las criaturas por culpa de algunas Apps infantiles. Una de cada cinco aplicaciones infantiles podría recopilar datos de menores ilegalmente. Así lo acredita el estudio "Won't Somebody Think of the Children?" Examining COPPA Compliance at Scale, que asegura que el 57% de las Apps infantiles gratuitas más populares de los Estados Unidos vulnera la privacidad de los más pequeños; y que el 19% de las aplicaciones diseñadas para niños analizadas durante el estudio recopila identificadores u otra información de identificación personal a través de terceros sin ajustarse a los mecanismos de protección exigidos por la normativa.
"No tiene por qué haber una mala intención detrás, pero es potencialmente una invasión de nuestra privacidad, porque hay empresas que no tienen ninguna necesidad de tener esta información", señalaba en declaraciones a este diario César Córcoles, profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universidad Abierta de Catalunya (UOC). "Puede haber alguien que tenga un mapa que le permita saber qué recorrido ha hecho tu hijo durante la última semana", añadía.