El torero Iván Fandiño ha muerto como consecuencia de una gravísima cornada mientras toreaba en la ciudad francesa de Aire-sur-l'Adour.
El diestro vizcaíno fue prendido por el tercer toro cuando realizaba un quite con el capote por chicuelinas. El animal pisó el capote y el diestro cayó al suelo por el embiste del toro. Pese a que logró levantarse, el toro le siguió, volvió a derribarle y fue en ese momento cuando el animal le metió el pitón por el costado derecho.
Una cornada de 15 centímetros que afectó a órganos vitales, entre ellos el pulmón. A toda prisa fue conducido a la enfermería donde estuvo cerca de una hora ya que no fue trasladado al hospital hasta que finalizó la corrida. No obstante, cuando llegó al hospital ya estaba “clínicamente muerto”.
Numerosas personals y aficionados han transmido sus mensajes de pésame. Los Reyes de España han definido Fandiño como “gran figura del toreo”.
Asimismo, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha lamentado su muerte y ha enviado sus condolencias a la familia del matador y a los aficionados taurinos. “Quiero transmitir mis condolencias a la familia de Iván Fandiño, así como a los aficionados y al mundo entero del toro en general, a los que me uno en el sentimiento por la triste pérdida”. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha recordado "las tardes de arte y valentía que regaló".
El mundo de los toros también se ha volcado con la pérdida de Fandiño. Enrique Ponce ha escrito que siempre "lo recordará por las tardes compartiendo la gloria del toreo". Por otro lado, Alejandro Talavante ha escrito un emotivo mensaje donde ha señalado que "el cobarde muere mil veces, el valiente solo una".
Con la muerte de Iván Fandiño, son dos los toreros fallecidos a consecuencia de una cornada en lo que va de siglo después de la de Víctor Barrio, que hace un año perdió también la vida en la plaza de toros de Teruel.