No era la primera estafa que hacía pero sí la más sofisticada. Así lo creen los Mossos d'Esquadra que desde octubre de 2021 van detrás del chico de 22 años, vecino de Lliçà d'Amunt, Ivan T.C. -en la foto vestido de negro-, quién creen que es el líder de un entramado de casi 70 páginas web que se dedicaban a simular tiendas digitales para estafar a posibles compradores, una operación que avanzó ElNacional.cat la semana pasada. Los productos no llegaban nunca y se quedaban el dinero de los compradores, llegando a estafar, según las primeras estimaciones de los Mossos d'Esquadra, a más de 4.000 personas y por un valor de 2,5 millones de euros y podrían ser muchos más.

Las estafas anteriores que le constan a este experto en informática detenido por los Mossos por liderar esta pirámide de webs falsas son de poca envergadura. Estafas, siempre en el entorno digital, pero lejos de la magnitud de esta estafa que ahora se ha podido desmantelar. Pero cuando vio que había hilo para ganar dinero aprovechando internet reclutó a amigos suyos -de Bigues i Riells, la Roca del Vallès, Lliçà d'Amunt y Granollers- para poner en marcha una estafa a gran escala.

Él lideraba la banda, que tenía dos escalafones por debajo, todos amigos suyos, que los pagaba según los trabajos que hacían. Desde crear nuevas páginas web hasta abrir, como testaferros, cuentas corrientes con el fin de vincular las pasarelas de pago donde recibían las transferencias que hacían las víctimas cuando pagaban con tarjeta de crédito desde las webs que activaban para estafar.

Ofertas chillonas para conseguir víctimas perfectas

Las webs simulaban ser tiendas donde se podían comprar todo tipo de productos de jardín, mobiliario, electrodomésticos y decoración a precios muy bajos, pero que nunca llegaban. Se aprovechaban de ofertas muy chillonas, de descuentos que podían llegar al 80 y 90% para hacer de cebo y además, invertían grandes cantidades de dinero en publicidad de posicionamiento en Google, para salir arriba de todo de las búsquedas, un hecho que les otorgaba un gran flujo de visitas y, por lo tanto, potenciales víctimas.

Desde octubre de 2021 que se empezaron a recibir denuncias contra las webs y las empresas que habían puesto en marcha Ivan y sus amigos, que los Mossos les fueron siguiendo la pista. El inspector que ha liderado la investigación, el subjefe del Área de Investigación Criminal (AIC) de la región policial Metropolitana Norte, Òscar Macarella, ha reconocido que en un primer momento no sabían que el entramado que había organizado el joven de Lliçà d'Amunt tenía esta envergadura. Estirando el hilo fueron encontrando páginas web y empresas pantalla que intentaban enmascarar las estafas, hasta poder llegar cuantificar, de momento, un valor de fraude de entre 2,5 y 3 millones de euros y más de 4.000 víctimas por todo el Estado.

Los Mossos han clausurado judicialmente 70 tiendas digitales falsas / Carlos Baglietto

La banda tenía incluso un local de exposición donde tenían varios electrodomésticos por si había visitas o incluso inspecciones administrativas. Las empresas legales que habían constituido tenían entre sus objetivos la compraventa de productos como los que venían a las páginas web, pero nunca llegaron a tener stock disponible; era imposible que los productos que venían desde las tiendas que habían diseñado se llegaran nunca a entregar.

¿Dónde están los millones de euros estafados?

Después de desmantelar toda la red de webs, que llegan a 70, siendo la primera vez que los Mossos d'Esquadra hacen este tipo de precinto digital, ahora la policía todavía no ha acabado su trabajo. Los siete arrestados, entre ellos también el líder de la banda, Ivan T.C., ya están en la calle, pero los investigadores a cargo del inspector Macarella siguen trabajando a fondo para analizar toda la documentación recuperada de los pisos y los locales registrados el pasado 27 de junio.

Uno de los objetivos, que se ha convertido en una pieza separada y secreta de la investigación judicial, es saber dónde ha ido todo el dinero que durante estos meses han estafado a las víctimas. El total puede llegar a 3 millones de euros, pero todavía no se han localizado. Los detenidos están acusados de estafa, de organización criminal y también de blanqueo de capitales. Aunque la policía no entra en detalles, por el secreto de actuaciones, sí que han explicado que ahora la cuestión es saber dónde ha ido el dinero.

Fuentes de la investigación aseguran que los arrestados, sobre todo los de la parte de arriba, llevaban un tren de vida elevado, lejos de sus capacidades. Tenían coches y motocicletas de alta gamma -durante los registros han confiscado siete- pero no hacían gran ostentación. Sí que hacían salidas de ocio, que es donde se cree que destinaban la gran parte del dinero que conseguían estafar a personas de toda España, pero sin llamar la atención. En los cacheos se encontraron monederos digitales de criptomonedas, que se están investigando, aunque, en el momento de su incautación, estaban vacíos.