El papa Francisco ha reincidido y este martes ha vuelto a criticar "el ambiente de mariconeo" en el Vaticano, aunque hace unas semanas pidió disculpas por decir la palabra mariconeo al expresar que no quiere homosexuales en los seminarios. Ahora, un jesuita pro-LGTBI ha salido en defensa del Papa después de la "mariconeo". Se trata de James Martin, un reconocido sacerdote norteamericano y activista a favor de la comunidad LGTBI, que este miércoles ha mantenido una larga conversación con el pontífice en la Casa Santa Marta.
Martin ha publicado un tuit donde ha revelado el contenido de la conversación: "El Santo Padre ha dicho que ha conocido muchos buenos, sagrados y célibes seminaristas y sacerdotes con tendencias homosexuales". "Una vez más, ha confirmado mi ministerio con las personas LGTBQ y ha confirmado su apertura y amor por la comunidad LGTBQ. También ha sido una alegría recibir su bendición en el 25 aniversario de mi ordenación sacerdotal", ha añadido.
I was honored to meet with Pope Francis for an hour-long conversation today at Casa Santa Marta. With his permission to share this, the Holy Father said he has known many good, holy and celibate seminarians and priests with homosexual tendencies. Once again, he confirmed my… pic.twitter.com/BGsfYE1yNN
— James Martin, SJ (@JamesMartinSJ) June 12, 2024
El papa Francisco escribió el prólogo del libro ¡Lázaro, sal fuera! de este sacerdote y conocido activista LGTBI, que fue publicado recientemente por la Librería Editrice Vaticana. "Tenemos que estar muy agradecidos al padre James Martin, cuyos escritos también conozco y aprecio, por este nuevo libro suyo dedicado a lo que él denomina 'el mayor milagro de Jesús': la historia de la resurrección de Lázaro", señaló el pontífice en el prólogo.
Como decíamos, a los 87 años, el Papa se ha vuelto a situar en el centro de la polémica por criticar de nuevo el "mariconeo" que se respira en el Vaticano. Según medios de comunicación italianos como Corriere della Sera o la Repubblica, el pontífice se ha reunido este martes a puerta cerrada con unos 200 sacerdotes y ha vuelto a abordar la posible entrada de seminaristas homosexuales. Pero, como ya pasó hace dos semanas, habría utilizado la expresión frociaggine, un término despectivo en italiano para referirse a los homosexuales. Si bien ha vuelto a hacer un llamamiento a la iglesia a acoger homosexuales, la verdad es que ha pedido "prudencia" sobre su posible ingreso en los seminarios. Los citados medios añaden que Francisco habría asegurado que los "gais son buenos chicos", pero que con esta "tendencia, mejor que no en el seminario" y que "la ideología gay no es buena".