Los Jesuitas de Catalunya han registrado 145 denuncias por abusos sexuales de 29 religiosos y 15 laicos dentro de la institución desde 1948 y hasta la actualidad, todo y que, la mayoría de casos, no hay recorrido penal por prescripción del delito o muerte del agresor. Seis de los casos todavía no habrían prescrito y la compañía los denunciará en la fiscalía. En una rueda de prensa este jueves en Barcelona para presentar el informe sobre violencia sexual a la Compañía, que ha contado con la colaboración del bufete de abogados Roca Junyent, el delegado y portavoz del orden religioso en Catalunya, Pau Vidal, que ha hecho público el nombre completo de 14 agresores sexuales, sobre los cuales se ha abierto un proceso judicial ordinario o canónico. Vidal ha afirmado que hasta "ahora no habíamos dado los nombres", pero, en cambio, este jueves ha querido revelar su identidad —muchos de ellos ya conocidos por los medios de comunicación— entre los cuales han destacado a Lluís Tó, con 25 denuncias, y Francesc Peris, con 24 denuncias. Seguido de Emilio Benedetti, 14 denuncias, Francesc Roma, 8 denuncias, José Climent, 8 denuncias, Amado Ardid, 6 denuncias, Eudald García, 5 denuncias, Pere Sala, 3 denuncias, Antonio Moré de Mora, 2 denuncias, Robert Pascual, 2 denuncias, José Boter, 2 denuncias, Antoni Roigé, José Soler y Albert Tarés, con 1 denuncia cada uno.

La decisión de hacer públicos los nombres es el primero de los 7 compromisos que la Compañía asume en Catalunya para reparar a las víctimas y evitar que estos hechos puedan volver a suceder.

Rueda de prensa de los Jesuitas de Catalunya

Casos de abusos a los jesuitas

Sobre la actuación de la orden ante estos episodios de pederastia, Vidal ha reconocido "que la situación falló y no protegimos a los menores, no escuchamos a las víctimas, los mecanismos no existían, y si existían, no actuaron". También ha añadido que traerán ante de la Fiscalía seis casos contabilizados, los que sostienen que todavía no han prescrito. Del total de 145 casos denunciados por pederastia que los Jesuitas tienen contabilizados, en 91 de ellos el orden tiene algún dato que les permite tener información sobre quién son los agredidos, mientras que el resto son denuncias anónimas. Precisamente, sobre estos casos, han indicado que son personas que han transmitido a su testimonio a través de los medios de comunicación sin identificarse o comunicaciones que les han llegado a la Compañía a través de los canales abiertos.

Vidal ha indicado que, en los casos que sea posible, la orden religiosa se personará como acusación en los procesos penales, con la voluntad de acompañar y dar apoyo a víctima de abusos sexuales. "Si ya no hay procedimiento penal, se abrirá un proceso canónico, uno según las leyes de la Iglesia, que nunca sustituye la justicia penal, pero cuando esta ya no puede actuar, eclesiásticamente todavía podemos hacer alguna cosa," ha añadido. Con respecto a los sitios donde se perpetraron los abusos, la mayoría fueron las escuelas de Caspe y Sant Ignasi, todo y que, también en otros centros que de los jesuitas y en torno al orden religioso, fuera de los centros educativos. Los jesuitas afirman que "la investigación no puede concluir que jurídicamente haya habido encubrimiento por parte de la Compañía" aunque reconoce que puede haber una clara omisión del derecho a la ayuda de las víctimas y se ha escudado en una cultura organizacional errónea en el pasado. La compañía también se ha comprometido a retirar todos los reconocimientos y homenajes a los agresores sexuales de menores en el seno de la institución.

Del total de las víctimas, 64 son hombres, 76 son mujeres y 5 no se ha podido identificar, porque en el caso de 91 víctimas han sido identificadas y el resto de afectados han presentado la denuncia de manera anónima. Con respecto a las edades, 137 eran menores en el momento de los hechos y 8 eran ya adultos. De las denuncias con víctimas identificables, 81 están por abusos en las escuelas de los Jesuitas en Catalunya y 10 en otros ámbitos, como el pastoral o el acompañamiento espiritual. "Pedimos disculpas y asumimos nuestra responsabilidad moral", ha expresado Vidal.

Incidente con las víctimas

Los Jesuitas de Catalunya han impedido que las víctimas de abusos sexuales que se han concentrado en la sede de la compañía acceden a la rueda de prensa. El responsable de comunicación del centro ha justificado la decisión recordando que la convocatoria estaba dirigida únicamente a los medios de comunicación y cuando las víctimas han llegado a las 10:00 horas no había sitio. Las víctimas han repartido octavillas y han expresado su malestar por la decisión de impedirles la entrada: "Nunca nos pidieron perdón", ha manifestado una de ellas, Laura Calzada, que ha añadido que la sociedad ha visto que los Jesuitas tienen un problema enorme y que no se preocupan a reparar a las víctimas. Los afectados han criticado que los Jesuitas hayan elaborado un informe sin contar con ellos, y los han acusado de pedir perdón solo de cara a la galería.

"Humildad, reparación y hay bastante teatro, que es lo que hoy están haciendo aquí: un informe fantástico pagado por una empresa privada para que diga que hubo casos mal hechos", ha continuado Calçada, que ha añadido que, a pesar de pedir perdón a las víctimas no les sirve. "Queremos saber cómo repararán a las víctimas y como se apartarán de la sociedad, porque no tiene sentido que estén cerca de niños y de la educación", ha continuado Calçada. Jordi de La Mata, víctima de agresión sexual en el colegio de los Jesuitas de Sarrià, se ha mostrado indignado por haberse quedado en la calle y ha lamentado que se trate de un informe unilateral: "La ayuda no se impone, la ayuda se da y para eso hay que preguntar en la otra parte qué necesita, así que eso es una imagen para la galería".