El papa Francisco ha nombrado este sábado el cura a Joan Planellas como nuevo arzobispo de Tarragona en sustitución de Jaume Pujol, que presentó en febrero su renuncia al hacer el 75 años, cómo marca el código de derecho canónico. Así se ha dado a conocer este mediodía en dos ruedas de prensa simultáneas en Girona y Tarragona. Planellas es rector de Jafre, Garrigoles, Colomers, Foixà, Rupià y la Sala, administrador parroquial de la Corte de Empordà o Marenyà y, desde el 2015, es decano de la Facultad de Teología de Catalunya. En declaraciones a los medios, Planellas ha querido hacer llegar el agradecimiento a la iglesia de Girona, ciudad dónde no sólo nació, sino dónde también se inició en la "fe cristiana". La ordenación episcopal y toma de posesión será el 8 de junio.
Nacido en Girona el 7 de noviembre de 1955, Planellas fue ordenado diácono en la iglesia parroquial de Verges en 1981 y ordenado presbítero en la iglesia parroquial de Santa Maria de Banyoles en 1982. Cursó los estudios en el Seminario Diocesano de Girona de 1968 en 1979 y en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma de 1979 a 1981 y del 21003 en el 2004, donde se licenció y doctoró en Teología Dogmática.
Entre otras responsabilidades, de 1996 en el 2002 fue el rector del Seminario Diocesano de Girona, de dónde también fue profesor de Teología Dogmática. Paralelamente, de 1997 en 1998 fue director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Girona. El año 2008 fue nombrado Canónigo del Capítulo de la Catedral de Girona y, desde el 2013, es miembro del Consejo Presbiteral.
El arzobispo de Tarragona, Jaume Pujol, anunció al principio de febrero que presentaba la renuncia al hacer los 75 años de edad, tal como marca el código de derecho canónico. El relieve llega en plena polémica por los casos de abusos a menores y la destitución de dos rectores.
Voluntad de abrir una investigación
Planellas, además, ha dejado clara su voluntad de abrir una investigación para aclarar los abusos que acabaron con la destituciones de dos rectores en Tarragona - los de Constantí y la Canonja, Xavier Morell, y el de Arbeca, Josep Maria Font -, y que el antecesor del nuevo arzobispo, Jaume Pujol, consideró que los dos acusados habían tenido "malos momentos" y que "no era tan grave".
En este sentido, Planellas considera "muy acertada" la línea que ha seguido la diócesis de Girona, en relación a los casos de abusos aparecidos relacionados con Mosén Tomàs de Vilobí d'Onyar (Selva). En este caso, la iglesia gerundense sí que optó por abrir una investigación interna.
Preguntado por los recientes casos de abusos sexuales en el Esglèsia, Planellas ha reconocido que la institución "ha quedado esterada" por los continuados episodios en que han salido a la luz. El nuevo arzobispo ha pedido justicia, transparencia y misericordia, tanto para las víctimas como también por los abusadores. "Hace falta también misericordia por los que han abusado. Como podemos rehabilitar a unas personas que han cometido estos actos", ha remachado.
Una iglesia para los pobres
El hasta ahora decano de la Facultad de Teología de Catalunya se ha mostrado "sorprendido" cuándo se le encomendó la tarea de arzobispo y ha señalado que su prioridad será trabajar para una iglesia para los pobres. En este sentido, Planella ha recordado la necesidad de "retornar al evangelio". "Cuándo el Papa Francesc habla de importancia de seguir los pasos de Cristo es hablar de la iglesia para los pobres", ha señalado.
Con todo, Planellas ha querido agradecer a la diócesis de Girona toda la formación y "la fe" que le han dado durante sus años como rector de Jafre, Garrigoles, Colomers, Foixà, Rupià y la Sala (Bajo Empordà), además de rector del Seminario Diocesano de Girona entre el 1996 y 2002.
Una buena decisión de Francesc
El arzobispo de la Archidiócesis de Tarragona emérito, Jaume Pujol, ha asegurado que es "bono" que el Sant Pare haya nombrado a Planellas al cabo de tres meses desde que presentó su renuncia al cumplir los 75 años. "Desde pequeño, me han enseñado a amar y a no odiar, me marcho muy contento y creo que el nuevo obispo es una persona muy válida y que me amo", ha reconocido Pujol. De hecho, ha calificado en Planellas como uno de los grandes teólogos del país y ha asegurado que ha sido escogido porque "es de Catalunya e hijo de Girona, de Verges," en respuesta a los diversos nombres que había en las quinielas, entre los cuales el obispo aragonés de Barbastro-Monzón. "Envían al número uno, a una persona muy preparada", ha añadido.
Pujol también ha hecho un balance de los quince años al frente de la institución eclesiástica y ha destacado el año Jubiliar o las obras hechas al Palau de l'Arquebisbat, residencia del clérigo, como algunos de los hitos de su legado. El arzobispo emérito ha afirmado que se marcha "tranquilo y sin ningún rencor al corazón". Pujol no ha mencionado directamente los casos de abusos de dos rectores hechos públicos en febrero, pero si que ha reiterado en varias veces que pedía "perdón" por los errores cometidos.
Con respecto al futuro de Pujol, ha explicado que tiene previsto retornar a un centro del Opus Dei, congregación a la cual pertenece. A pesar de todavía no ha decidido en cuáles de ellos, es muy probable que se instale en Barcelona. Pujol oficiará el próximo 1 de junto la última misa en la Catedral y será administrador apostólico hasta que se oficialice el relieve el 8 de junio. También ha dicho que le gustaría ser enterrado en Tarragona una vez se muera.