La Audiencia de Barcelona ha citado Joaquin Benítez el próximo lunes para comunicarle que la condena por abusos sexuales continuados es firme y, por lo tanto, tiene que ingresar en la prisión. Este octubre, el Tribunal Supremo ratificó la condena de 21 años y 9 meses de prisión para Benítez por los abusos sexuales continuados a cuatro menores de edad cuando era profesor de educación física de los Maristas de Sants-Les Corts, en Barcelona, entre los años 2006 en el 2009. El padre de una de las víctimas, Manuel Barbero, que lideró la investigación de los casos, la mayoría de los cuales se archivaron por prescripción, lo ha comunicado este martes en las redes sociales. En concreto, la sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha citado Benítez el lunes a las 12 del mediodía y si no se presenta ordenará su búsqueda y detención, según una resolución a la cual ha tenido acceso El Nacional.cat.
En la resolución del Supremo, el tribunal rechazó dos recursos: uno presentado por el condenado y otro de la compañía de seguros del centro educativo. En este sentido, el alto tribunal confirma que el seguro es responsable civil directo de las indemnizaciones a las víctimas, que tendrán que recibir 120.000 euros. La fundación titular de la escuela fue declarada, además, responsable subsidiaria. El exprofesor de los Maristas se encuentra en libertad, pero con la respuesta del Tribunal Supremo, su ingreso en prisión ya se veía que tenía que ser inminente. Desde que se publicó la sentencia, en abril de 2019, ha pasado más de 1.200 días en libertad, una situación que las víctimas esperan que cambie pronto. Benítez podría presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, sin embargo, no es suspensivo de la ejecución de la sentencia.
Abusos de los menores
En la primera sentencia, en abril del 2019, el tribunal de la Audiencia de Barcelona expuso que por parte de los Maristas no hubo una "producción voluntaria de daño", sino una "conducta imprudente" por falta de control en las acciones de su exprofesor. De los cuatro casos de abusos sexuales a menores que Benítez llevó a cabo aprovechando su posición de superioridad, en el más grave practicó una felación a uno de sus alumnos, y también le pidió que lo penetrara. En los otros casos, también hizo una felación a un niño y tocamiento a los otros dos. En los cuatro casos utilizó la misma excusa, los cuidó de cualquier lesión que pudieran tener, y los convencía para que fueran a su despacho, donde abusaba de los niños.
"Solo ha respondido por cuatro víctimas, el pederasta confeso de los Maristas," afirma Barbero en Twitter, y añade: "Este lunes me tomaré la mañana libre para pedirle explicaciones" e insiste que "no puede haber perdón sin el reconocimiento de todas las víctimas".