Catalunya no es una excepción. Con el mundo virando hacia la extrema derecha, tal como demuestra el retorno de Donald Trump, las victorias ultras a Europa (a la espera de lo que pase en las próximas horas en Alemania) y con unas redes sociales dominadas por este tipo de perfiles ideológicos, los jóvenes catalanes están siguiendo esta estela, tal como demuestran las diferentes encuestas que se han hecho en los últimos años. Si tiempo atrás los jóvenes que se rebelaban lo hacían hacia la izquierda, ahora la situación es radicalmente diferente. ¿Cómo es la generación de catalanes que tiene entre 16 y 24 años?

Los jóvenes, hacia la derecha

En el 2024, ante las evidencias que los chicos jóvenes, es decir, de entre 16 y 24 años, se movían cada vez más hacia la derecha, el Centre d'Estudis d'Opinió publicó un informe bajo el nombre "La nueva división ideológica de género", en el que este movimiento quedaba perfectamente reflejado. Como también las diferencias significativas, y prácticamente únicas, que se observan entre los y las jóvenes de esta generación. Cuando se los pregunta a los chicos de esta edad que se ubican en el eje izquierda-derecha, un 8% se sitúa en la extrema derecha y un 15% en la derecha, un 23% en total. En cambio, en el caso de las chicas de la misma edad, lo hacen un 5% y un 8% en total. Además, los que tienen entre 16 y 24 años son los hombres que más a la derecha se ubican del eje, mientras que en el caso de las mujeres la cifra se mantiene muy estable y va subiendo, siendo las mujeres más mayores las más "conservadoras".

El profesor de la Universitat Pompeu Fabra, Roger Soler, asegura que esta situación no solo se da en Catalunya sino por todo el mundo, ya que se trata de un fenómeno global. Con todo, también explica que si bien es cierto que los hombres jóvenes son la generación que más se autoubica en esta extrema derecha, la imagen en realidad es más "compleja". "En términos clásicos económicos, los jóvenes se posicionan más en contra del aumento de impuestos, pero en otros temas se muestran más tolerantes, como la inmigración y al mismo tiempo aceptan menos la autoridad", elementos ligados a la izquierda. "El significado que se le da es diferente según las generaciones, hay algunas de las asunciones".

¿Y la inmigración?

Si nos fijamos en la opinión que hay en el país sobre la inmigración, según los datos del último CEO, publicado en noviembre del 2024, los hombres (de todas las edades) valoran mejor la inmigración que las mujeres: un 72% de los encuestados consideraban que la inmigración hace una contribución valiosa al mantenimiento de la economía, mientras el porcentaje en el caso de las mujeres bajaba hasta el 60%. Por otra parte, un 54% de los hombres considera que hay demasiada inmigración en el país, cifra que en el caso de las mujeres se sube al 63%. Los jóvenes, tanto hombres como mujeres, son la generación que consideran que hay demasiado inmigrantes en el país, pero si nos  adentramos en los datos, vemos que el porcentaje es más alto en el caso de los chicos (un 40,59%) que en el de las chicas (34,11%)

Por otra parte, según los datos de finales del 2023, recogidas en el estudio "La nueva división ideológica del género" del CEO era mucho más alto el porcentaje de chicos (un 34%) que de chicas (21%) que estaba de acuerdo con la afirmación "con tanta inmigración, uno ya no se siente como casa".

Menos rechazo a un régimen autoritario

El sondeo anual publicado por el Institut de Ciències Polítiques i Socials también refuerza esta idea de la derechización de los jóvenes: las chicas de entre 18 y 24 años se sitúan por término medio en el 3,04 en el eje izquierda-derecha, mientras que los hombres llegan hasta el 4,02. Uno de los datos que más preocupación ha generado de todos los que conforman este sondeo es el hecho de que un 16,4% de los chicos considera que, en determinadas circunstancias, "uno regimos autoritario, una dictadura, puede ser preferible a un sistema democrático", y un 20% considera que a "la gente como yo" tanto le da un régimen que el otro. Es la franja de edad donde el apoyo a la democracia es más bajo (61,8%), mientras que el apoyo más amplio se da en el caso de las mujeres de entre 25 y 34 años, con el 88,2%, casi 30 puntos de diferencias. Las chicas más jóvenes también son las que tienen más dudas: el apoyo a la democracia es del 73,1%.

Los jóvenes, los más españolistas

Aparte de más de derechas, los jóvenes catalanes son cada vez más españolistas. Después del punto álgido del procés (y también de la represión española que se tradujo con unas grandes victorias electorales de los partidos independentistas, que alcanzaron cifras de récord de voto, como es el caso de ERC y la CUP) ahora el movimiento ha entrado en un punto muerto y ha perdido la mayoría en el Parlament. Con las principales instituciones del país gobernadas por un partido partidario a la unidad de España, el PSC, el apoyo al españolismo ha crecido entre las generaciones más jóvenes, de nuevo, especialmente en el caso de los chicos. En una encuesta del CEO sobre generaciones y participación política, con datos de entre marzo y junio del 2023, solo un 23% de los encuestados de la generación Z consideraban que Catalunya tenía que ser un estado independiente (la que menos) y un 29% consideraba que tenía que ser una comunidad autónoma de España, solo superado por el 33% de la generación silenciosa, es decir, la nacida entre 1930 y 1945.

 

A su vez, Òmnium Cultural presentó en el 2024 su encuesta sobre la participación política de la juventud en Catalunya, donde se ponía de manifiesto que las generaciones más jóvenes eran más españolistas y que, a medida que iba creciendo la edad, iba disminuyendo este sentimiento. Además, en todas las franjas de edad, el españolismo es (ligeramente) más alto en el caso de los hombres que de las mujeres. También, según esta encuesta, prácticamente un 10% de los jóvenes, sin especificar el género, considera  que Catalunya tiene que ser una "región" de España. Con todo, la opción preferida por esta franja de edad es una "comunidad autónoma". En cambio, para los adultos, sin llegar al 50%, la preferida es un Estado Independiente.

¿El feminismo ha ido demasiado lejos? Un 54% de los jóvenes cree que sí

Cuando se entra en el ámbito del feminismo, los datos son todavía más aterradores: este término es muy impopular entre los chicos de menos de 24 años. Preguntados por si se identifican como feministas, un 42% de los encuestados dice que no y solo un 39% responde afirmativamente. En el caso de las chicas, un 72% está de acuerdo. Cuando se les añade una definición de "feminista" (alguien que piensa que los hombres y las mujeres tendrían que tener los mismos derechos", el grado de rechazo entre los menores de 24 años baja, pero un tercio sigue sin identificarse como feministas, la generación con un porcentaje más alto de rechazo.

Según el informe del CEO con respecto a la división ideológica del género, solo un 79% de los hombres de entre 16 y 24 años está de acuerdo con hablar sobre violencia machista en  las escuelas, mientras que la cifra crece hasta el 96% entre las chicas de la misma edad. Además, casi la mitad de los chicos consideraba que hablar de acoso sexual puede empeorar las relaciones entre hombres y mujeres (45%), que la crítica a los chistes machistas es exagerada (47%). El porcentaje todavía crece más cuando se les pregunta si el movimiento feminista ha ido demasiado lejos, ya que un 54% está de acuerdo. En el caso de las chicas de la misma edad, el porcentaje de acuerdo con estas ideas no llega nunca al 30%. 

En noviembre del 2023 también fue publicado publicada una encuesta elaborada por el Institut Català Internacional per la Pau donde salió a la luz un dato preocupante: un 16% de los adolescentes de entre 15 y 19 años consideraban que la violencia de género era una invención del feminismo y solo un 33% no estaba nada de acuerdo con esta afirmación. Entre las chicas de la misma edad no hubo ningun que se mostrara "muy de acuerdo" con esta idea y un 75% expresó su rechazo total.

"Se sienten las víctimas y los perdedores del feminismo"

Para el profesor Roger Soler, estos posicionamientos claramente en contra del movimiento feminista responden a un rechazo al cambio cultural que ha habido en los últimos años respecto del género. Desde hace unos años ha habido lo que se conoce como un cultural backlash (reacción cultural) contraria a este avance. Lo estamos viendo y tiene mucho de resonancia y aceptación en términos electorales", explica, añadiendo que los jóvenes son los que más sensibles al contexto social y político, ya que se encuentran en un momento de "consolidación de opiniones" y se pueden sentir identificados por estas ideas que predica la derecha y la extrema derecha, que además, cuenta con grandes altavoces mediáticos y a las redes sociales.

"Es la reacción al feminismo, que sin duda ha hecho un avance brutal. Quien acoge mejor este discurso reaccionario son más los chicos que las chicas, porque se sienten las víctimas y perdedores", reflexiona Soler. Para|Por él, uno de los otros elementos que hay que destacar es el distanciamiento entre chicos y chicas con respecto a sus actitudes políticas. Si años atrás eran los chicos quienes más participaban y se implicaban en política, ahora es al revés: "Son ellas las que muestran comportamientos más participativos, utilizan el consumo político, incluso en el voto".

Los chicos, menos conciencia lingüística

La actualidad política en Catalunya ha sido marcada esta semana por la publicación de los resultados de la Encuesta de Usos Lingüísticos de la Población, en la cual ha quedado reflejado el descenso del uso social de la lengua, ya que solo un tercio de los ciudadanos de Catalunya la tiene como lengua habitual, y unas cifras que todavía son más preocupantes entre la juventud. En este contexto, si hablamos de conciencia lingüística, nos encontramos con que las mujeres jóvenes (16-24) son las que más tienen, ya que un 62% creen que la situación del catalán ha empeorado, a partir de los datos que recoge el CEO en la Encuesta Sociopolítica del 2024. En cambio, solo un 49% de los hombres de la misma franja de edad lo ve igual, empatados con los de 35-49 y los que tienen más de 65. Respeto el porvenir de la lengua, los y las jóvenes son los que le ven un futuro más complicado, pero los chicos (53% dice que empeorará) son más optimistas que ellas (63%).

Con respecto a los datos recogidos por Òmnium en su Informe de la Juventud, los hombres jóvenes hablan ligeramente más en catalán con la familia que las chicas, mientras que ellas lo utilizan más con las amistades y al trabajo. La diferencia se ensancha cuando se los pregunta por la utilidad del catalán en las oportunidades profesionales: para las chicas es significativamente más importante que para los chicos.

¿Cómo hacerle frente?

¿Y ante este panorama, qué se tiene que hacer? Para el profesor Soler, la respuesta es clara: "Si aceptamos que el origen de eso tiene que ver con que los discursos de extrema derecha están ganando espacio, lo que se tiene que hacer es combatirlos". Yendo más allá, apunta que este no es un trabajo que se pueda hacer solo sobre los jóvenes, sino que se trata de unos discursos que están ganando el relato en general: "Quien va ganando, quien marca los temas es la extrema derecha". Eso no siempre ha sido así, apunta, Soler, ya que años atrás la situación era exactamente la contraria. Por ejemplo, cuando en la época postcrisis lo que predominaba era el feminismo, con el movimiento #MeToo, la lucha contra el cambio climático o el 15-M.

"La solución vendrá para contrarrestar estos discursos, no aceptando su marco discursivo. Si dices que se tiene que hablar de inmigración porque lo hace la extrema derecha, estás comprando lo que dicen. En la lucha por los marcos conceptuales o discursivos, lo más importante es no comprarlos. "Aunque tú te posiciones en contra, ya has perdido la batalla", resuelve Soler.