Ser joven y vivir solo es casi imposible. Así lo detalla el Observatorio de Emancipación que, considerando que el sueldo medio de los jóvenes entre 16 y 29 años es de unos 940 euros al mes, el informe estima que para afrontar el coste de una vivienda en solitario los jóvenes tendrían que aportar un 91,2% de su sueldo. Este porcentaje ha cambiado, y mucho, desde hace 10 años, cuando era de un 57,4%.

Así, con el elevado precio del alquiler y la precariedad laboral, un 81% de los jóvenes se queda en casa de los padres. De hecho, sólo el 19% restante se puede independizar. Esta es la cifra más baja desde 2002, según detalla el estudio, presentado este jueves por el Consejo de Juventud. Hace 10 años el porcentaje era superior y llegó al 26%.

Estos datos complementan también los que se dieron a conocer este jueves a través de un estudio de Pisos.com, donde exponía que un 70% de los jóvenes catalanes gasta la mitad del sueldo en la vivienda y que el alquiler es, hoy por hoy, la única opción que se pueden permitir. La muestra mencionada también concluye que los catalanes destinan a la vivienda entre un 21% y un 40% de los ingresos, tanto en alquiler como en la hipoteca.

"La relación entre el precio de la vivienda y los sueldos no es equitativa", concluye el director de estudios del portal inmobiliario, Ferran Font, que señala que la evolución de las dos variables "no ha sido en absoluto paralela". "Es vital que se busquen soluciones que eviten que la vivienda canibalice los sueldos, ya que se está comprometiendo el progreso de la sociedad en su conjunto: si la hipoteca y el alquiler suben, el consumo de otros bienes y servicios se ve afectado severamente", concluye.